{Capítulo 3.}
- ¡CUANDO YO DIGO JUSTIN, VOSOTROS DECÍS BIEBER! ¡JUSTIN!
-¡BIEBER!
-¡JUSTIN!
-¡BIEBER!
-¡VAMOS CHICOS, QUE SE OS OIGA! ¡CUANDO YO DIGO JUSTIN, VOSOTROS DECÍS BIEBER! ¡¡¡¡JUSTIN!!!!
-¡¡¡¡BIEBER!!!!
-¡¡¡¡JUSTIN!!!!
-¡¡¡¡BIEBER!!!!
Gritábamos a pleno pulmón a los pies del inmenso Scotiabank Place sin dejar atrás las risas. Éramos unas mil personas chillando a la vez aquel nombre, aquello era alucinante, me encantaban ese tipo de sensaciones.
Nunca había conseguido sentir que formaba parte de algo, para mí era complicado encajar en algún sitio, hasta que las encontré a ellas y rompieron esa regla.
Me encontraba tumbada en el suelo con mi cabeza apoyada en el regazo de Helena mientras ella compartía unas risas con Christina. Jace estaba sentado justo en frente de nosotras jugueteando con su teléfono móvil, tenía las piernas estiradas y ocupaba el espacio de tres personas con sus pantalones bajos.
- Tío, te expandes un poco más y me metes el pie en la boca. -me dirigí a él mientras me tapaba la cara con una mano evitando que los rayos del sol me cegaran.
Al escucharme soltó una risa por lo bajo y comenzó a darme toques en la mejilla con la punta de su zapatilla derecha. Me levanté al instante dirigiéndole una mirada de pocos amigos hasta que Helena llamó mi atención.
- ____, son las siete y media, el concierto es a las nueve, ¿no crees qu...?
-¡¡NO ME PONGAS NERVIOSA JODER!!
Helena se quedó mirándome perpleja a la vez que Christina hacía como la que aguantaba la risa mientras yo me ponía a mirar hacia todas partes moviendo las manos como si fuera una foca retrasada.
- Iba a decirte que si quieres que te arregle un poco, te ponga maquillaje para la foto y bueno... -se interrumpió sin poder controlar la risa que le provocaba verme tan nerviosa- anda tonta, ven aquí.
Se acercó a mí abriendo sus brazos y en pocos segundos estaba reciviendo el trigésimo segundo abrazo tranquilizador de aquella tarde por parte de Helena. Yo correspondí ese abrazo con fuerza dando un suave suspiro acompañado de mi típica risita nerviosa. La verdad es que funcionaban bastante bien, ella conseguía que me calmase en cuestión de segundos, era uno de sus muchos super poderes.
Cuando al fin se separó de mí me dedicó una sonrisa a la vez que susurraba "¿Sí?" y asentí mojando mis labios decidida a que fuese ella quien me preparase para el encuentro más esperado de toda mi vida.
Sólo podía pensar en si Justin me recordaría como la chica del hotel cuando entrase en aquella habitación mientras Helena extendía el maquillaje ocultando mis imperfecciones. Alargó mis pestañas y dió un poco de color a mis mejillas, no quería ir demasiado maquillada, quería ser yo misma, y Helena supo captar a la perfección esa imagen que quería dar.
Los segundos se me pasaban con lentitud, y mientras el recinto se rodeaba cada vez con más personas ¿de dónde demonios había salido tanta gente de repente?
Miraba el reloj del móvil a cada minuto que pasaba dejando escapar algún que otro suspiro de impaciencia, hasta que la hora se fue acercando.
Pedí a Helena que me acompañase esta vez y desde que nos levantamos para ir a buscar las taquillas mi corazón comenzó a ir más rápido.
Madre mía.
Cogidas de los brazos para no perdernos entre la multitud, nos acercamos hacia la zona de las taquillas donde estaba formada ya la pequeña fila que habían organizado las pocas suertudas que irían a hacerse la foto. Me mordía el labio y movía la pierna con nerviosismo mientras esperábamos nuestro turno. Helena también parecía algo nerviosa.
Cuando por fin pude acercarme a la mesa, la encargada me pidió el pase, yo se lo tendí cogiendo una larga bocanada de aire y al momento sacó una pulsera de color dorado que enganchó alrededor de mi muñeca, dándome poco después el colgante con la tarjeta VIP. Resoplé intentando calmarme y escuché una voz que me llamaba por mi nombre. Era la chica que me había explicado todo lo relacionado al Meet&Geet.
Abracé una última vez a Helena que me dedicó una de sus sonrisas emocionada.
- Nadie puede quitarte este momento, ¿de acuerdo?
Era lo que me faltaba para hacer que mi corazón fuese aún más rápido. Asentí apretando su mano y segundos más tarde ya estaba andando apresuradamente junto a la chica hacia nuestra puerta.
- Aún no he preguntado ni cómo te llamas... -reí haciéndo notar que los nervios iban a hacer que estallase.
- Es cierto, yo soy Emma -me dijo sonriendo sin ni siquiera mirarme a la cara. Se veía que ella también estaba nerviosa.
- Encantada Emma...forma curiosa de conocer a una persona.
- Y que lo digas, espero que podamos seguir hablando -esta vez sí me miró- por lo contrario significaría que hemos muerto de un ataque ahí dentro.
Me hizo reír, algo que le agradecí ya que consiguió calmar mis nervios. Aunque aquello duró poco porque en nada de tiempo ya éramos parte de la fila que había para entrar al Meet&Greet. Cogí mi teléfono móvil deseando que hubiera algo que consiguiera distraerme de todo aquello al menos hasta que me tocase entrar a mí, o sino me veía entrando a aquella sala sudando por todo el cuerpo.
Christina me había dejado un mensaje.
Chris: ¡¡¡FOTOOOOOO!!! 8:14p.m
Sonreí al ver aquello ¿cómo podía ser que supiese perfectamente a qué se refería? Preparé la cámara de mi móvil y levanté el pase que tenía colgado al cuello fotografiándolo para, segundos después, enviárselo.
Chris: Oh Dios, como tú eso no lo enmarques después de todo lo que ha pasado te las verás conmigo. *carita sorprendida* 8:14p.m
Yo: Creo que tal vez deba secuestrarle, si los dejo a todos inconscientes nadie podrá saber que fui yo la que me lo lléve ;) 8:15p.m
Chris: Lo sabremos nosotras querida. Más te vale que el trasero de Bieber esté encima del escenario a las nueve o te buscaremos, te encontraremos y te encerraremos en algún lugar de lo más profundo de las cataratas del Niágara que la casa de mi primo queda cerca. *carita desafiante* 8:15p.m
No pude evitar reírme sola ante el comentario, pensé que el hablar con Christina me calmaría hasta estar lo suficientemente cerca de aquella puerta.
Pasé viciada a WhatsApp durante los siguientes 9 minutos exactamente hasta que me dí de bruces contra el pecho del de seguridad. Espera. ¿Dónde se había metido Emma? ¿Había entrado ya? giré la cabeza hacia todos lados intentando encontrarla cerca y fue entonces cuando me di cuenta de mi situación.
Emma había entrado, seguramente sin avisarme porque estaría demasiado nerviosa, eso quería decir...
- Oye, chica, eres la siguiente -me avisó un hombre alto y de piel morena que sacó la mitad del cuerpo por la puerta.- Puedes pasar ya.
Aih madre. ____, ahora es cuando tienes que respirar. Vamos lo has estado haciendo toda tu vida, no puede ser tan difícil. El cuerpo comenzó a parecerme condenadamente pesado, tenía el corazón en un puño ¿esta no es la parte del sueño en la que me suelen despertar? ¿por qué tardan tanto? Sacudí la cabeza y peiné un poco mi pelo con las manos en un último intento de parecer presentable. Cuando por fin noté que las piernas me respondían comencé a andar hacia aquella puerta, tras la cual me esperaba mi ídolo. Esto no podía estar pasando.
Al entrar dentro me encontré en una pequeña sala. Ahí estaba.
Tenía una pequeña botella de agua en la mano de la que seguramente acababa de dar un sorbo. Vestía con una larga camiseta de la bandera canadiense acompañada de unos pantalones bajos color negro con multitud de bolsillos. Levantó el brazo para acomodarse el pelo mientras me miraba allí parada, delante de él. Al ver que no reaccionaba rió sonoramente. En ese momento no pude aguantarlo más.
Sin importarme lo que pudieran decirme avancé hacia él decidida y le rodeé con mis brazos abrazándole con fuerza. Cerré los ojos para disfrutar de aquel momento que mejoró aún más en el momento en el que él correspondía mi abrazo de la misma forma. Podía sentir su sonrisa sobre mi cabeza. FLASH. El fotógrafo nos sorprendió en mitad del abrazo.
- ¿Qué cojones haces Fredo? -preguntó Justin entre risas volviéndose hacia el chico que se escondía tras la cámara.
- Tío, estábais creando una atmósfera tan emotiva que daban ganas de captarlo, lo siento. -le contestó con su tan épica sonrisa. - Puedas usarla para twitter, a la gente le encanta cuando cuelgas fotos así.
Dios, estaba tan centrada en Justin que ni me había dado cuenta de que Alfedo Flores estaba justo delante de mí. Entonces asimilé todo lo que estaba pasando allí.
- ¿Qué has dicho? No, no, no, si queréis una foto emotiva esperad a la siguiente, pero hacedle un favor al mundo y no publiquéis una foto mía en twitter, va en serio. -dije mirando fijamente a Alfredo presa del pánico.
¿Cómo había conseguido articular palabra?
Justin y Alfredo se miraron y comenzaron a reír sin parar ante mi comentario, yo no dejaba de mirar su sonrisa. De pronto el se paró a observarme detenidamente.
- Un momento... -me dijo con una leve sonrisa.- ¿tú no eres...?
-¡FREDO! -una voz dulce y femenina le interrumpió e hizo que todos descargáramos la atención a la persona que acababa de entrar por una puerta situada detrás del fotógrafo.
-¡PATTIE! -la imitó Alfredo en cuanto la vió provocando una pequeña risa por parte de ella.
- Mamá, ¿cuántas veces te tengo que decir que no andes dando vueltas a todas horas cuando te vienes conmigo a la gira? - Justin levantó una ceja dirigiéndose a la pequeña mujer que se asomaba y le miraba haciéndose la sorprendida.
- Perdona señorito, es que pensaba que yo era la madre y tú el hijo, y yo era la que tenía que mandar sobre tí, ha sido una pequeña confusión. -dejó caer irónicamente haciendo que Justin pusiera los ojos en blanco. - Además sólo venía a decirle a Alfredo que el fotógrafo ya a llegado y puede dejar de susti...
La sala se quedó en completo silencio. ¿Qué ocurría? Pattie parecía haberse fijado en mí, y ahora me miraba boquiabierta sin mover un sólo músculo. Justin parecía tan confundido como yo. Me miró y después se giró hacia su madre.
- ¿Qué miras? ¿Qué pasa?
- ¿Quién eres tú? -me preguntó mirándome fijamente. Estaba empezando a ponerme aún más nerviosa. Si eso era posible.
- Es una fan, ha vendo a hacerse la foto, mamá. -intentó tranquilizarla Justin.
- ¿Me dices tu nombre, por favor? -salió de detrás de la puerta aún sin quitarme la mirada de encima.
- Yo...me llamo ____ -pude contestar.
Pattie se quedó en silencio una vez más mirándome, y pude apreciar que tragaba saliva. En ese momento mi ídolo hizo notar su poca paciencia.
- Oye, tengo que dar un concierto en media hora, y aún tengo que ver a los fans que quedan y cambiarme, ¿podemos darnos prisa? -miró a Alfredo en busca de apoyo.
- Esto...claro, es cierto, a ver chicos, decid: oreos -nos pidió mientras volvía a esconderse detrás de la cámara.
Yo no podía dejar de notar la mirada de Pattie puesta sobre mí mientras rodeaba la cintura de Justin por detrás al igual que él hacía conmigo y me preparé para la foto.
- Eres imbécil...-bromeó Justin sin dejar de sonreír para la cámara mientras el flash saltaba sobre nosotros por segunda vez.
Tras un abrazo de despedida, el guardia de seguridad me acompañó hacia la puerta mientras yo volvía mi mirada hacia atrás viéndo cómo Justin se preparaba para la siguiente fan. Esa es otra.
¿Cómo encajas tú esa sensación? Es decir, para ti ha sido el mejor día de tu vida por haberle abrazado, sin embargo en su caso, sólo fue un día más conociendo a otra fan más.
Tampoco quería quejarme, acababa de conocer a mi ídolo tras años apoyándole a él y a su música. Y había sido un encuentro triple, era demasiado afortunada. De nuevo se me vino a la cabeza la expresión de Pattie al verme, todo eso había sido demasiado extraño, y lo peor es que entre tanto lío ni había tenido la oportunidad de decirle a Justin lo mucho que significaba para mí.
Andé a paso ligero por el largo pasillo que conducía hacia la pista. Las personas con Meet&Greet podían pasar a llenar la pista antes que nadie, por lo que ya tenía asegurada la primera fila. Salí por la puerta que daba al interior del enorme recinto y levanté la mirada notando que era muchísimo más grande por fuera.
Corrí junto con las demás que conversaban abiertamente apoyadas en el escenario, cuando estaba a punto de llegar hasta ellas una mano sujetó mi hombro haciendo que frenara bruscamente. Me volví para ver a un hombre enorme de piel oscura que me miraba.
- ¿Te llamas ____? -me preguntó con voz ronca.
Sólo pude asentir tímidamente mientras veía por el rabillo del ojo cómo iban llegando cada vez mas personas a situarse junto al escenario. Habían abierto las puertas.
- Tienes que acompañarme.-me dijo dándose la vuelta con intención de irse.
- Pero... -intenté replicar pero con un gesto insistió en que le siguiera.
- Después conseguiremos meterte de las primeras, pero ven conmigo.
Aún confusa corrí detras de él sin querer mirar hacia atrás donde se alejaban aquella enorme pantalla que dejaba ver la imagen de una llave un tanto peculiar, todas aquellas personas deseando lo mismo que yo y sobre todo el sueño que esperaba cumplir desde hacía tantísimo.
El robusto hombre me guió a través de los pasillos hasta que al fin abrió una de las puertas dejándome pasar.
Entré en el interior de aquella pequeña sala y me encontré de nuevo con los ojos claros de Pattie observándome atentamente apoyada en una pared y acompañada de otro hombre que estaba sentado en una mesa al otro lado de la habitación, de pelo castaño y barba de una semana al que conocía demasiado bien. Era Scooter, el mánager de Justin. Fue quien descubrió sus videos y le ayudó a llegar donde estaba ahora.
Vale, ahora sí. ¿Qué era todo esto y qué tenía yo que ver?
No hay comentarios:
Publicar un comentario