domingo, 1 de diciembre de 2013

Capítulo 44 - Inalcanzable.

{Capítulo 44}

No cesaba.
Se repetía en mi cabeza una y otra vez, a un ritmo constante, de nuevo flashes, y empujones, gritos de desprecio, preguntas interminables, miradas de odio.
''Justin, amigo, ¿qué sientes al haber perdido a tu chica?''
''¿Quién de los dos decidió cortar?''
'' ¿Acaso ella no podía soportar la presión a la que la sometías?''
''¿Es por culpa de tu fama o ha habido una tercera persona, Justin?''
''Justin, responde''
''Tu madre es una puta, tu novia te ha dejado, eres una mierda''
Y más flashes, no conseguía distinguir otra cosa, y otro, y otro, ese pitido que no cesaba.
''Justin''
''Justin, por aquí, ¿qué te parece que ella haya encontrado a otro tan rápido?''
''Justin''
''Eres basura''
Llevé mis manos a la cabeza cerrando los ojos sintiendo que me faltaba el aire. No puede haberme pasado esto, yo no quería apartarla de mi lado, ella no es capaz de aguantar todo esto día y noche, ella no puede irse, necesito estar a su lado. Ella puede irse si quiere y yo no podré hacer nada. Nada.
''Justin, responde''
''¿Justin?''
''Justin, por aquí''
''Mira a la cámara, gilipollas''
Me estaba ahogando, no podía respirar.
''Justin''
''Justin aquí''
Solté un leve jadeo abriendo completamente los ojos con la respiración acelerada y notando cómo mi corazón latía a mil por segundo, las luces habían desaparecido y el sonido de flashes poco a poco se fue convirtiendo en el constante pitido del pequeño monitor que había al lado de la cama mostrando mis costantes.
Lo primero que logré ver fue el gran ventanal a medio cubrir por las cortinas que tenía en frente, era de noche y ví cómo las luces parpadantes y anaranjadas de una ambulancia se reflejaban en el cristal.
Eché un vistazo a la habitación en la que me encontraba aún con el pulso disparado, parecía un hospital. Sentía cierta molestia al mover el brazo y bajé la mirada dándome cuenta de que tenía una tira adhesiva que mantenía la aguja que conducía el suero en el interior de la parte superior de mi antebrazo.
Giré entonces la cabeza rápidamente al escuchar algo en el lado opuesto de la habitación y aquella imagen me partió por la mitad.
Estaba tumbada sobre el pequeño sofá que había en la habitación, cubierta por una fina manta y con la cabeza apoyada sobre el brazo del mueble. Tenía sus piernas encogidas para poder caber en aquel espacio reducido.
- Eh, Brooks. - susurré sin obtener resultado. - ¡Chsss! - se movió un poco y por un momento se me iluminó la mirada, pero pareció que sólo fue causa de su incomodidad.
No podía dejar que pasara la noche de aquella manera, me puse a hacer toda clase de sonidos disimulados con la boca para llamar su atención y después de casi diez minutos escuché su murmullo.
- ¿Justin...? - no pude evitar sonreír al verla frotándose un ojo.
- Hola preciosa, ¿por qué no te has tendido aquí conmigo para dormir? - me observaba confusa. - Ven.
La ví levantarse tambaleándose sin dudarlo un minuto y conforme se fue acercando advertí que aún tenía los párpados medio cerrados. Me iba haciendo a un lado de la cama mientras ponía los pequeños tubos de forma que no estorbasen y ella subió tumbándose a mi lado y lanzando un pequeño suspiro al aire como muestra de alivio.
La acogí a mi lado cubriéndola con la sábana y echándole el brazo por los hombros para que ella utilizara mi pecho como almohada como hacía normalmente.
Nos quedamos unos minutos en aquella postura, ella descansando sobre mí con los ojos cerrados y yo abrazándola mientras jugaba suavemente con un mechón de su pelo. Escuchar su respiración constante era algo que me relajaba.
- Me diste un susto de muerte. -susurró de pronto.
Sonreí levemente ante su comentario y la abracé con suabidad depositando un suave beso sobre su cabeza.
- ¿Qué pasó exactamente?
- Aún lo estan intentando averiguar, el doctor dice que aparentemente sufriste una intoxicación alimentaria, pero que no se explica el desmayo. - sus dedos se desplazaron suavemente sobre mi pecho cubierto simplemente por la fina tela de la ropa para los pacientes. - Juro que no lo he pasado más mal en mi vida, menos mal que estaba cerca del escenario y me dio tiempo a entrar contigo en la ambulancia, porque sino me hubiera vuelto loca.
- Sólo comí un par de pasteles caseros que trajeron en una bandeja, era una señora mayor, jamás pensé que me quisiera intoxicar. - disfruté escuchando el leve sonido de su risa después de esto y nos quedamos unos segundos en silencio. - Lo siento mucho.
- No, soy yo quien lo siente. - dijo incorporándose un poco para poder mirarme a los ojos. - Confío en ti, de quien no me fío es de ella. Nunca pensaría de ti así, tienes que creerme.
Dejé que volviera a apoyarse sobre mí para continuar abrazándola un poco más fuerte.
- Pero yo debí contartelo en cuanto me enteré, sólo quería dejarte claro antes que no tenías nada por lo que preocuparte.
- Sólo querías evitar que me enfadara.
- ¿Ahora vamos a pelear por quién tiene la culpa? - reí contagiándola y escondió su rostro sobre mi pecho. - ¿cómo te ha dejado Scooter o Fredo dormir ahí sola?
Se acurrucó un poco más hundiéndose bajo las sábanas y tomé su mano cubriéndola con la mía sobre mi pecho.
- De hecho no me dejaron, pero este es un país libre, y ya no soy ninguna cría.
- Doy fe de ello. - susurré y ella mordió su labio sonriendo, aquel gesto me sacudió al completo. - Aún así debiste haberles hecho caso, mañana hubieras tenido un dolor de espalda increíble, ahora sí puedes dormir tranquila, pequeñaja.
- Lo mismo te digo a ti grandullón, descansa y ponte bien, ¿quieres?
Y con esto último me abrazó y dejó que el sueño pudiese con ella, tan cerca, tan plácidamente, tan cálida. Era mía, y sentía los jodidos fuegos artificiales explotando a mi alrededor sólo de pensarlo. Y fue en aquel momento, como de costumbre y como solía provocar su mera presencia, cuando dejé de estar asustado.





Una vez más, las náuseas se apoderaron de mí y volví a volcar mi cara sobre el cubo que ya tenía preparado encima de mi regazo. ____ mantenía su mano sobre mi espalda acariciándola y me eché hacia atrás apoyándome sobre la almohada dispuesta para que pudiera sentarme sobre la cama.
- Te dije que no era buena idea que te trajera una bolsa de Cheetos, pero eres lo más cabezota que existe en este mundo. - me replicó.
- Haz que pare, Dios... - gruñí con la mano sobre mi estómago cerrando los ojos.
- El doctor dice que los vómitos pueden durar de dos a cinco días. - volvió a quitarme el cubo de encima colocando el vaso de agua cerca de mis labios para que bebiera un poco.
- Pues qué gracia. - tomé el vaso dándole un pequeño sorbo.
Ella rió una vez más y echó un vistazo a mi bolsa de suero. No había parado desde que se había levantado, me había traído ropa nueva y se había asegurado de facilitarme todo aquello que necesitara en cada momento, sonreí al imaginarla con mi abuela preparándome una de sus tan típicas sopas para mis resfriados.
- Voy a avisar a la enfermera para que te cambie este chisme, ¿podrás aguantar sin potar hasta que vuelva?
- Ojalá vuelvas con un traje de enfermera sexy. - susurré volviendo a echar mi cabeza hacia atrás.
- Creo que ya te estas poniendo bien, - contestó arqueando una ceja con una sonrisa divertida. - en seguida vuelvo.
Ví cómo salía de la habitación y, acto seguido, exclamó algo sin sentido que me alertó y me incorporé de la cama tratando de ver qué ocurría.
- Brooks, ¿qué ha p...?
- Colegas a domicilio, ya llegó su pedido, - Ryan apareció en la habitación con ____ bajo su hombro y sonreí ampliamente al verle. - y no se aceptan devoluciones. - bajó su mirada hacia ____ que finjió una expresión de desilusión.
- Ryaaaaaan. - le saludé sin creérmelo.
Me incorporé una vez más cuando él se acercó a la cama abrazándome y dándome un par de palmadas en la espalda.
- Te dejo un par de días solo y pasa esto. - dijo intentando aparentar decepción.
- No intentes ocutarlo Butsy, tú has puesto un pie en Stratford y en seguida me has echado de menos, que nos conocemos.
- Podrías haberlo disimulado tío, esta tu chica delante. - susurró.
- Para nada, tranquilo, yo lo entiendo, te lo dejo entero para ti. - bromeó ___ desde su lado sin ocultar su brillante sonrisa, fue entonces cuando me fijé en que no llevaba el colgante que le regalé como siempre, quizás lo hubiera guardado cuando nos enfadamos la noche anterior.
- ¿En serio? Que podemos compartir si quieres. - me señaló Ryan dirigiéndose a ella.
- Ya, voy a llamar a la enfermera, ni se te ocurra tocarle un pelo, ¿te enteras?
Ambos reímos mientras ella volvió a alejarse saliendo de la habitación y Ryan me miró divertido.
- No vayas a empezar, Ryan, por favor. - dije entre risas y él agarró una silla para colocarla cerca de la cama.
- Pero si no iba a decir nada, ¡en serio! - exclamó levantando sus manos mientras se sentaba. - Tu madre estaba que se subía por las paredes cuando se enteró, por cierto, estaba tu abuela sola y no podía dejarla y por poco no se la trae a ella también, al final se quedó más tranquila cuando le dije que venía yo.
Me entraron escalofríos sólo pensar lo que sería mi madre con una mezcla de preocupación, culpabilidad, desquicio, y enfado por haberme comido esos dulces, esos momentos eran los únicos en los que me aliviaba estar a kilómetros de ella para no sufrir su ira, por mucho que lo hiciera por mi bien. Aunque sentí una punzada de decepción porque aquello implicaría que continuaría sin verla hasta bastante tiempo.
Alcancé mi móvil desde la pequeña mesita que había al lado de la cama.
- Scooter no me ha dicho nada, luego la llamaré. - dije mientras escribía un mensaje rápido para ella confirmándole que me encontraba mucho mejor.
- Vale, ahora lo realmente importante. - me interrumpió Ryan, y aquello no me inspiró ninguna confianza. - ¿Cómo fue eso que me contaste por mensaje?- Me quedé pensativo durante un rato para finalmente encogerme de hombros. - Me refiero a lo de Katia, ¿va a ir contigo al final?
Cerré los ojos sintiendo desesperación sólo con escuchar su nombre y sacudí la cabeza tratando de no dejar que me sacara de mis casillas su simple recuerdo.
Comencé a relatarle a Ryan todo lo que había ocurrido desde que Katia había llegado a Los Angeles con detalle, él me escuchaba con atención y su expresión se iba tornando poco a poco a una de disgusto a la vez que iba enterándose de los acontecimientos.
- Menuda mierda. - dijo simplemente. Yo suspiré volviendo a encogerme de hombros. - Yo sabía que sólo iba a suponer problemas desde que se le echó encima a ____ en los premios, tío.
- Las mujeres acabarán conmigo. - alargué mi brazo nuevamente buscando el vaso de agua al sentir mi garganta seca.
- Mira, Justin, con un poco de suerte no volverá a aparecer  hasta que las cosas esten más tranquilas que será cuando ____ este alejada de ella, así que ahora sólo disfruta del tiempo que tienes con tu chica y ya después te ocuparás de Katia con tranquilidad, no tendrás que preocuparte más, lo importante es que esas dos no se vean.
Le escuchaba con atención mientras bebía con cuidado y ví entonces a una pequeña figura con una falda de vuelo y una camiseta diminuta acercándose a nosotros contoneándose sobre sus tacones y con una dulce sonrisa.
Sonreí al reconocer a Ariana y separé el vaso de mis labios para poder recibirla cuando una chica más alta y delgada apareció después y sentí que el agua se desviaba de su trayectoria provocándome una fuerte tos.
Ariana se sorprendió y se acercó rápidamente para ver si estaba bien mientras yo miraba fijamente a Katia aclarándome la garganta, ella mantenía una diminuta sonrisa divertida.
- Es la segunda vez que te pasa al verme, no sé si tomármelo como algo bueno. - dijo acercándose a los pies de la cama.
- Tranquila, no lo hagas. - escuché decir a Ryan desde mi lado con desprecio.
Katia hizo como la que no escuchó nada y pasó de largo ignorando completamente la presencia de Ryan para acercarse con Ariana.
- ¿Estas bien? Nos llevamos un susto muy fuerte anoche. - sonrió Ariana al ver que me había recuperado. - Por cierto, soy Ariana. - le dedicó una cálida y dulce sonrisa de las que emboban a Ryan, quien le estrechó la mano desde el otro lado pasando su brazo sobre mí.
- Soy Ryan, un placer Ariana, me han hablado muy bien de ti.
Ésta soltó una risa nerviosa y entonces Katia la quitó de su camino para acercarse y poder inclinarse sobre mí para abrazarme.
- Pobrecito, anoche casi no pude dormir pensando si estarías bien, te caíste sin más en mitad del escenario y nos tenías muy preocupados a todos, sobre todo a mí.  - decía mientras me comprimía la cabeza contra su pecho.
Cerré los ojos arrugando la nariz y ví a Ryan a mi lado observando la escena poniendo los ojos en blanco.
En aquel momento, _____ apareció por la puerta con otra chica unos diez años mayor que llevaba el uniforme con el logotipo del hospital y que se acercó al monitor de al lado de mi cama revisando todo.
Al principio traté de separarme rápidamente de Katia temiéndome lo peor, pero, para mi sorpresa, ella soltó una pequeña risa caminando hacia Ryan que parecía tan perplejo como yo.
- Ah, hola, querida. - sonrió Katia dirigiéndose a ella y separándose al fin de mí.
- Hola, ____. - sonrió Ariana yendo a su encuentro. - ¿cómo estas? Scooter nos ha dicho que has pasado la noche aquí.
Ella correspondió el saludo de Ariana con una tierna sonrisa y dándole un abrazo.
- Sí, pero no pasa nada, he dormido en la cama, con Justin, así que sin problemas. - dijo esto último lanzándole una rápida mirada desafiante a Katia que se puso seria de pronto.
Aquello iba a ser de lo más divertido al parecer, por una vez me apetecía sentarme a contemplar el duelo. Ambas se fusilaban con la mirada y sentí a Ryan pellizcándome el brazo señal de que él también era consciente de lo que ocurría.
- Mierda, iba a traerte algo para comer para que recuperaras de después de el viaje tan largo pero se me ha olvidado. - dijo entonces ____ dirigiéndose a Ryan.
- Sin problema, yo también quería tomar un café de todos modos, así traigo todo. - se ofreció Ariana al instante rebuscando en su bolso de Chanel. - ¿me acompaña usted hasta la cafetería? - le decía a la enfermera que asintió al instante devolviéndole la sonrisa.
Ariana desde luego tenía el poder de hacer que cualquiera se ablandase con tan sólo mirarla, ahora que lo pensaba puede que fuera hacerme falta su presencia cada vez que Scooter cogía uno de sus berrinches.
_____ se lo agradeció cariñosamente y Ryan le insistió un par de veces en pagárselo, mientras todo esto ocurría, sentí la mano de Katia desplazándose en el interior de la mía para entrelazar sus dedos con los míos. La miré frunciendo el ceño.
Cuando Ariana y la enfermera salieron de la sala el ambiente se tensó notablemente.
- Como estaba diciéndote, Justin - prosiguió Katia. - estaba muy preocupada, me puse a darle vueltas y la verdad es que creo que todo esto tal vez fue debido a que te habrían sometido a demasiada presión antes de la actuación, ¿sabes a lo que me refiero?
____ ladeó su cabeza  con una expresión de intriga y de pronto me vino un mal presentimiento.
- Fue simplemente una intoxicación por cosas que comí en mal estado, Katia, nada más. - traté de parar aquel tema de conversación con urgencia.
- Y también te desmayaste como una nena. - sonrió Ryan intentando quitarle hierro al asunto.
Le derigí entonces una mirada de fastidio, cuando la situación que tenía delante volvió a llamar mi atención.
- Me refiero a que tal vez, el hecho de que estuvieses mal por algo justo antes de salir a cantar, haya contribuido a todo lo que te pasó, yo escuché ciertas cosas que tal vez no te dieron el apoyo suficiente como para saber llevar la situación adelante. - insinuó levantando una mirada odiosa y dirigiéndola hacia _____ que entreabrió sus labios completamente seria, tal vez sin poder creer lo que estaba ocurriendo. Lo cierto es que hasta yo me estaba poniendo nervioso con todo aquello, no sabía cómo iba a salir pero no pintaba nada bien, tenía que ponerlas a cada una en una punta opuesta del mundo para estar a salvo.
- ¿Estas diciendo que Justin sufrió todo aquello por mi culpa? - preguntó ____ mirando a Katia incrédula.
- No digas bobadas, - intenté solucionarlo rápidamente. - sólo me puse enfermo, no fue causado por nada más.
- Pues si te das por aludida será por algo, princesa. - sonrió Katia.
Yo miraba a ambas como si estubiese siguiendo la pelota de un partido de tenis, allí sentado en la cama, justo en medio del ring cuyas esquinas eran ocupadas por dos bombas que iban a explotar en cualquier instante. Tragué saliva con nerviosismo y me puse a pensar rápidamente una forma de sacar a Katia de allí.
- Tal vez Justin se desmayó porque la peste de tu perfume llegaba hasta el escenario. - se la devolvió ____.
De pronto se pudo escuchar un inoportuno ''uuuuuuh...'' por parte de Ryan que estaba disfrutando como un niño desde su silla. Katia entreabrió la boca con una expresión llena de odio.
- Lo siento, pero no creo que vaya a tener en cuenta la opinión de una niñata don nadie sin ningún sentido del gusto.
Abrí más los ojos y miré a Ryan con apuro que me devolvió la mirada, pero en cambio la suya era de diversión contenida.
- Vale, ya esta bien. - dije con firmeza intentando ganar algo de autoridad. - Chicas, parad ya, Katia, será mejor que te vayas.
- Seré una don nadie, pero no soy yo la que va colándose en las habitaciones de hotel de otros y metiéndose en sus bañeras completamente desnuda como si fuera una prostituta barata y a domicilio.
- La madre que... - exclamó Ryan ahogando una risa y mirando a ____ con admiración.
Katia sin embargo, esbozó una amplia sonrisa.
- Se acabó, parad de una vez. - reconozco que me estaba hasta asustando. - Tengo un botón de llamada a las enfermeras y pienso utilizarlo. - dije intentando al menos llamar su atención.
- Te recuerdo, cariño... - soltó una leve risa. - que no eres tú la única que se ha metido en su cama... es más, hicimos tantas posturas distintas, ¿recuerdas Justin?
Ví cómo _____ temblaba levemente debido a la ira contenida, juro que tenía muchísimas ganas de salir de allí corriendo y coger un avión a la otra punta del mundo para tratar de estar a salvo.
Katia, cállate. - le ordené sacándome el suero del brazo.
- Contigo no hará más que repetir lo que me hacía a mí, y quizás te haga los recorridos por su casa que hacía conmigo, aquello era increíble... quizá hasta piense en mí mientras lo hacéis.
Creo que todos los presentes en la sala fuimos capaces de escuchar cómo se activaba algo dentro de ____, hasta Ryan había dejado de sonreír. Lo próximo que ví fue a ella  saltando por encima de la cama para ir al encuentro de Katia, tirándola al suelo y ambas comenzaron a forcejear de manera excesivamente violenta.
Los gritos de ambas al recibir puñetazos, arañazos e incluso tirones de pelo por parte de la contrincante retumbabam por toda la habitación. Salté rápidamente de la cama viéndolas en un intento desesperado por matarse.
_____ atacaba la cara de Katia mientras ésta intentaba defenderse por todos los medios clavando sus largas uñas en su piel.
- ¡Ryan! ¿¡Qué haces!? ¡Ayúdame a separarlas! - le grité mientras agarraba a ____ de los brazos intentando sacársela a Katia de encima.
- ¿¡ESTAS DE COÑA!? - gritó él a mis espaldas.
- ¡QUE TE ODIO! - gritaba mi novia completamente fuera de sí mientras atestaba fuertes golpes sin importarle en absoluto los que estaba recibiendo a cambio.
- ¡¡RYAN!! - le llamé de nuevo con un tono mucho más elevado.
Esta vez pareció hacerme caso, porque acudió rápidamente hacia el otro lado buscando la forma de separar a Katia.
De pronto pude ver a Ariana entrar en la habitación dejando caer al suelo una bandeja llena de comida llevándose las manos a la boca y abriendo mucho los ojos.
- ¡Dios mío! - gritó-  ¡Scooter!
Y después de unos segundos más forcejeando, agarré con fuerza la cintura de ____ y con un fuerte tirón, la aparté poniéndola en pie mientras ella luchaba con todas sus fuerzas por liberarse.
Ryan logró levantar a Katia que tenía todo el pelo completamente despeinado y varias marcas en la cara con el maquillaje totalmente destrozado.
- ¡Estas loca! - escupió desde los brazos de Ryan.
- ¡Te voy a matar, puta! - y la lucha por liberarse se hizo más intensa y tuve que abrazarla a mi cuerpo para asegurar que no se volvía a escapar.
- ¡Parad de una vez! - grité.
En aquel momento, Scooter llegó corriendo y agarró del brazo a Katia tirando bruscamente de ella mientras Ariana observaba la escena desde la puerta. Ryan cedió el turno a mi enfurecido mánager que salía arrastrando a Katia, la cual cojeaba con un sólo tacón, y que antes de desaparecer le dedicó una mirada fulminante a ____ que poco a poco había terminado por parar de forcejear.
- Tú y yo hablaremos después. - susurró  Scooter a ____ muy seriamenta mientras se llevaba a Katia.
- Te voy a destrozar la vida, maldita animal. - dijo ésta mientras desaparecía por la puerta.
La volteé rápidamente para poder observar su cara de cerca y hice una mueca de dolor al ver todos aquellos arañazos en sus brazos y su cuello, y  algunos sobre su rostro. Divisé algo brillante enredado en su pelo y lo saqué lentamente, ambos miramos a ver qué era, se trataba de una uña postiza de las de Katia.
Lancé un leve suspiro y ví reflejada la satisfació en su rostro.
- Cada día me sorprendes más. - dije examinando la uña.
Su respiración continuaba siendo agitada y por unos instantes fue lo único que se escuchó por la sala hasta que Ryan volvió a hacer notar su presencia.
- Y yo creyendo que mi vida no podía ir a mejor.

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1 comentario:

  1. AGARRAME QUE ME MUERO MUERTA, LOCA
    Madre mía con lo tranquila que me he levantado en casa de mis primos, me he puesto a desayunar pizza *.* y me he metido en el blog al ver tu mención y chica, vaya capítulo más intenso.
    Al final a sido un susto lo de Justin, menos mal... Y a Ryan ya le hechaba en falta al pobre :')
    Me has dejado con una cosa que me he atragantado con la pizza al leer que se peleaban allí enmedio (que Katia se lo tiene merecido) y Ariana tan adorable, Justin se lo tiene que decir a Ariana, para que eche a Katia de una patada del Tour.
    Y en serio, la novela es como una puta droga que engancha, de verdad de la buena.
    A mi Katia esque me cae como el culo, empecé a leer un relato donde la chica se
    llama igual y lo dejé de leer porque no la trago, pobrecilla.
    ¿Y qué pasará cuando ____ se vaya?¿Katia se va a ir o se va a quedar zorreando a Justin?¿Ariana no se da cuenta?¿QUÉ VA A PASAR EN LO SIGUIENTE?
    No tengo ni idea de lo que puede pasar, has roto mis esquemas y la intuición me ha abandonado.

    Un beso con sabor a Milka y un abrazo de Oso Amoroso <3

    Atte: @CelesteDreams. :3

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