{Capítulo 45}
No te enamores del
amor.
En este mismo
momento, mientras estás leyendo esto, miles de personas pronuncian esas dos
palabras sin tener una mínima idea de su significado, esas palabras las cuales
suelen ser utilizadas en un nuevo intento por llegar a lo que tantos consideran
como una bendición.
Las palabras ‘’te
amo’’ hace tiempo que dejaron de significar para dar paso a un simple estado de
noviazgo, o incluso de sensaciones provocadas por alguien cercano.
¿Qué ocurre si
garantizo que la mayor parte de la población posee un concepto equivocado sobre
lo que realmente es estar enamorado?
El amor no son esos
nervios que sientes con su simple presencia, sientes que el corazón late más
fuerte de lo normal y te cuesta parecer tranquilo, no es el querer pasar con
esa persona cada segundo. El amor no es estar deseando que llegue el viernes
para poder correr a abrazarle, o esperar con inquietud que su última conexión
se convierta en el tan esperado ‘’en línea’’, estar enamorado no significa
tener la posibilidad de ser el único que pueda tenerle, ni recibir sus caricias
día y noche, no son las mariposas que sientes en el estómago ni el bienestar
que experimentas mientras te acoge entre sus brazos.
Puedes pasar meses y
meses diciéndole a una persona cuánto la amas, cuánto significa para ti, y no
darte cuenta de ello hasta que no se ha ido de tu lado.
Todo ser humano
persigue esa sensación de la que todo el mundo habla, todos quieren llegar a
sentirse queridos hasta tal punto de no importarte nadie más que la otra
persona, tal vez porque han oído hablar de todo lo que aquello supone, pero
realmente, pocos de ellos tienen idea de lo que puede sentirse. Es mucho mejor.
Sabes que estás
enamorado cuando su tristeza provoca la tuya, cuando tiene la capacidad de hacerte
sonreír con un sólo movimiento o palabra, cuando crees que no existe nadie en
quien puedas confiar más que en esa persona. Sabes que estás enamorado cuando
conoces cada una de sus imperfecciones y las haces formar parte de su
perfección, cuando su simple presencia te hace sentir agusto no sólo contigo
mismo, sino con el resto del mundo. Sabes que estás enamorado cuando puedes
estar jugando con esa persona como dos amigos de toda la vida y al instante
convertiros en uno sólo, cuando podríais estar mirándoos el uno al otro sin
decir una palabra todo el tiempo posible, simplemente disfrutando de su
compañía, simplemente dándote cuenta de lo mucho que le quieres y agradeciendo
que hayas podido encontrarle. Lo sabes cuando sientes que el mundo esta a punto
de aplastarte, cuando sientes que todos están esperando a que cometas el mínimo
error para verte caer y entonces aparece esa persona que con tan sólo
envolverte entre sus brazos y unas palabras al oído hace que todo vuelva a
estar en calma. Esa persona que te espera hasta el final, que te comprende aún
en la locura, esa persona que te ayuda y es tu apoyo, tu esperanza, esa persona
que termina convirtiéndose en algo fundamental. No con esto quiero decir que no
puedas continuar valiéndote por ti mismo, esa persona te completa y sientes que
con ella a tu lado el mundo es menos malo.
Y luego están
aquellas personas que pasan su vida huyendo de todo esto.
‘’¿Por qué tendría
que depender de una sola persona?’’
‘’¿Y si me falla?’’
‘’¿Y si me utiliza?’’
‘’¿Y si sólo termino
sufriendo por alguien al que no le he importado nunca?’’
Pero…
¿Y si te corresponde?
¿Y si te necesita
tanto como tú a él?
¿Y si te conviertes
en el motivo de su sonrisa?
¿Y si es esa persona
tu ‘’todo irá bien’’?
Nadie ha dicho nunca
que el camino hacia este fin fuera algo fácil, nadie dijo que no hubiese
sufrimiento, nadie dijo que no tuvieses que pasar por mil y ún obstáculos hasta
conseguirlo. Para algunos ese camino es más corto y para otros más largo, y
diréis que es una injusticia, y no podría estar más de acuerdo con ello, pero
¿acaso te acuerdas de todas aquellas cosas que te hicieron caer una vez que has
logrado encontrar esa mano que te ayude a levantarte? Todos perseguimos un
mismo fin, todos necesitamos sentirnos amados y ser el mundo de la otra
persona, nadie quiere sentirse tan solo como para ser consciente de que no
existe nadie en este mundo capaz de interesarse por él, y todos terminamos
buscando siempre lo mismo, enamorándonos del sentimiento que supondría vivir
todo aquello sin ser verdaderamente conscientes de lo que realmente es.
La mayor parte del
mundo se encuentra en este proceso de búsqueda, y es tal su enamoramiento hacia
este sentimiento, que les hace pensar que es justamente lo que están viviendo
en ese mismo momento, sólo me gustaría recordarlo.
No te enamores del
amor, enamórate de esa persona que no sea capaz de seguir sin ti.
- ¿Eres consciente de que ella puede
poner una denuncia si así lo quiere? ¿Te das cuenta del problema en el que nos
has metido a todos? Esto no sólo te afecta a ti.
Como me temía, poco
después del incidente con Katia, Scooter había vuelto a buscarme y me había
sacado a solas de la habitación para comenzar a soltarme el sermón en mitad del
pasillo. Le escuchaba sentada en una de las sillas que había pegadas a la pared
con una expresión de fastidio y mirando por encima de su hombro cómo las
enfermeras más curiosas se paraban unos segundos a contemplar la escena que
estaba montando.
-
Sé que no llevé a cabo lo que se dice una reacción madura, pero Scooter, tú no
escuchaste las cosas que ella me dijo. – repliqué esta vez mirándole
directamente a los ojos. – Justin y Ryan pueden darme la razón, me estaba
provocando a propósito.
-
Katia va a pasar con nosotros mucho tiempo, por si no lo sabías, - y volví de
nuevo la mirada hacia otro lado al escucharle. – y todo será más fácil si no
comenzamos con una denuncia, ¿comprendes? Independientemente de todo lo que te
haya dicho, tienes que aprender a controlar tus impulsos porque lo que has
hecho sobrepasa la línea de la irresponsabilidad. Por si no te has dado cuenta,
todo aquello en lo que te equivoques, aunque no sea intencionadamente, puede
influir negativamente en Justin y en todo el equipo, y creo que ya llevas aquí
el tiempo suficiente como para haberte dado cuenta de ello, - fue en ese
momento cuando de pronto Justin y Ryan aparecieron por detrás de Scooter y
comenzaron ambos a asentir repetidamente aparentando seriedad y frunciendo el
ceño. Mordí mi lengua tratando por todos los medios no esbozar ni una pequeña
sonrisa mientras les veía burlarse del mánager. - así que por el bien de todos,
si lo tuyo con el chico va en serio, será mejor que aprendas a controlarte y a
saber que cada error que cometas y que pueda ser difundido por ahí, no solo va
a afectarte a ti, ¿me estas escuchando?
Volví de nuevo mi mirada hacia él y me encogí de hombros agachando un poco la cabeza.
- Deberías ponerte también desde mi punto de vista, eso es todo. – susurré.
- Conozco tu punto de vista, yo lo vivo diariamente, - Justin comenzó a imitar a Scooter moviendo la boca a la vez que las palabras salían desde la boca de su mánager tratando de poner la misma expresión de enfado que él. - ¿crees que es algo nuevo para mí? No estoy diciendo que Katia no tenga culpa ninguna de lo que ha ocurrido, intento que te des cuenta de lo que puede llegar a implicar agredir a una chica que aparte de tener que viajar en los mismos medios de transporte que nosotros, es a la vez una modelo reconocida, como le dé por ir a por ti, todos podemos salir perjudicados, así va este mundo, tienes que darte cuenta.
Ryan reía en silencio al ver lo bien que Justin conseguía imitarlo y yo tuve que bajar la mirada y tapar la mitad de mi rostro para que Scooter no se diera cuenta.
- Lo último que quiero es eso. – dije conteniendo la risa a duras penas.
- Lo sé, y te acostumbrarás, estamos para ayudarte, todos aquí estamos muy unidos, y le tenemos demasiado cariño al chico, así que lo único que hago es velar porque su carrera no tenga ningún bache innecesario. – Justin al escuchar estas palabras hizo como el que se emocionaba y comenzó a fingir que lloraba de una forma realmente exagerada mientras Ryan simulaba que le consolaba dándole suaves palmadas en la espalda. Esta vez no fui capaz de aguantarlo y solté una leve carcajada que alertó a Scooter quien se dio la vuelta pillándoles completamente in fraganti.
- ¿Qué se supone que estáis haciendo? – preguntó con un tono de voz que nos puso la piel de punta a los tres.
- Tenía hambre, íbamos a ir a cenar. – pensó Justin rápidamente.
Todos nos quedamos unos segundos en silencio mientras yo cerraba los ojos siendo consciente de la metedura de pata.
- Son las seis de la tarde, Justin. – le recordó Scooter arqueando una ceja.
Éste abrió la boca como yendo a decir algo pero finalmente guardó silencio, seguramente para no empeorarlo, entonces Ryan reaccionó.
- Exacto, ¿no has oído hablar del horario de dieta británica?
Todos le miramos curiosos a excepción de Justin que no pudo evitar esbozar una diminuta sonrisa divertida.
- La verdad es que no. – musitó Scooter cruzándose de brazos.
Los miraba por encima del hombro de Scooter aún sentada en la silla de espera que estaba dispuesta junto a las demás en el pasillo y vi entonces cómo Justin llamaba mi atención con una media sonrisa guiñándome un ojo mientras Scooter y Ryan hablaban. Mojé mis labios y mi sonrisa se intensificó.
- Pues es esa dieta con la que… haces la digestión antes de irte a dormir y te mantienes en forma de una manera sencilla ya que las grasas no…
Se interrumpió a sí mismo al darse cuenta de que le mirábamos extrañados mientras Scooter negaba lentamente con la cabeza y Justin le miró frunciendo el ceño.
- ¿Qué? – rió. - ¿no se te ocurre nada mejor?
- Habría sido mejor si no acabaras de cortarme el rollo, gilipollas. – replicó este haciendo que Justin estallara en carcajadas.
- Bueno, que nos vamos a cenar, – decía Ryan aún con expresión de fastidio.- ____, ¿vienes?
Asentí escabulléndome rápidamente por el lado de Scooter no sin antes disculparme con él para irme y Justin cogió mi mano aún sonriéndome mientras avanzábamos por el pasillo alejándonos del mánager que nos observaba a la vez que exhalaba un profundo suspiro de impaciencia.
- Te lo dejo pasar sólo por esta vez, que no se vuelva a repetir. – levantó el tono señalándome con el dedo índice.
Volví de nuevo mi mirada hacia él y me encogí de hombros agachando un poco la cabeza.
- Deberías ponerte también desde mi punto de vista, eso es todo. – susurré.
- Conozco tu punto de vista, yo lo vivo diariamente, - Justin comenzó a imitar a Scooter moviendo la boca a la vez que las palabras salían desde la boca de su mánager tratando de poner la misma expresión de enfado que él. - ¿crees que es algo nuevo para mí? No estoy diciendo que Katia no tenga culpa ninguna de lo que ha ocurrido, intento que te des cuenta de lo que puede llegar a implicar agredir a una chica que aparte de tener que viajar en los mismos medios de transporte que nosotros, es a la vez una modelo reconocida, como le dé por ir a por ti, todos podemos salir perjudicados, así va este mundo, tienes que darte cuenta.
Ryan reía en silencio al ver lo bien que Justin conseguía imitarlo y yo tuve que bajar la mirada y tapar la mitad de mi rostro para que Scooter no se diera cuenta.
- Lo último que quiero es eso. – dije conteniendo la risa a duras penas.
- Lo sé, y te acostumbrarás, estamos para ayudarte, todos aquí estamos muy unidos, y le tenemos demasiado cariño al chico, así que lo único que hago es velar porque su carrera no tenga ningún bache innecesario. – Justin al escuchar estas palabras hizo como el que se emocionaba y comenzó a fingir que lloraba de una forma realmente exagerada mientras Ryan simulaba que le consolaba dándole suaves palmadas en la espalda. Esta vez no fui capaz de aguantarlo y solté una leve carcajada que alertó a Scooter quien se dio la vuelta pillándoles completamente in fraganti.
- ¿Qué se supone que estáis haciendo? – preguntó con un tono de voz que nos puso la piel de punta a los tres.
- Tenía hambre, íbamos a ir a cenar. – pensó Justin rápidamente.
Todos nos quedamos unos segundos en silencio mientras yo cerraba los ojos siendo consciente de la metedura de pata.
- Son las seis de la tarde, Justin. – le recordó Scooter arqueando una ceja.
Éste abrió la boca como yendo a decir algo pero finalmente guardó silencio, seguramente para no empeorarlo, entonces Ryan reaccionó.
- Exacto, ¿no has oído hablar del horario de dieta británica?
Todos le miramos curiosos a excepción de Justin que no pudo evitar esbozar una diminuta sonrisa divertida.
- La verdad es que no. – musitó Scooter cruzándose de brazos.
Los miraba por encima del hombro de Scooter aún sentada en la silla de espera que estaba dispuesta junto a las demás en el pasillo y vi entonces cómo Justin llamaba mi atención con una media sonrisa guiñándome un ojo mientras Scooter y Ryan hablaban. Mojé mis labios y mi sonrisa se intensificó.
- Pues es esa dieta con la que… haces la digestión antes de irte a dormir y te mantienes en forma de una manera sencilla ya que las grasas no…
Se interrumpió a sí mismo al darse cuenta de que le mirábamos extrañados mientras Scooter negaba lentamente con la cabeza y Justin le miró frunciendo el ceño.
- ¿Qué? – rió. - ¿no se te ocurre nada mejor?
- Habría sido mejor si no acabaras de cortarme el rollo, gilipollas. – replicó este haciendo que Justin estallara en carcajadas.
- Bueno, que nos vamos a cenar, – decía Ryan aún con expresión de fastidio.- ____, ¿vienes?
Asentí escabulléndome rápidamente por el lado de Scooter no sin antes disculparme con él para irme y Justin cogió mi mano aún sonriéndome mientras avanzábamos por el pasillo alejándonos del mánager que nos observaba a la vez que exhalaba un profundo suspiro de impaciencia.
- Te lo dejo pasar sólo por esta vez, que no se vuelva a repetir. – levantó el tono señalándome con el dedo índice.
Entramos entonces en
la cafetería-restaurante del hospital, Ryan y yo tomamos asiento mientras
Justin aceptaba las peticiones que le hacían para hacerse fotos con él, nos
hizo una señal para dejarnos claro que él pediría la comida en cuanto
terminase.
- ¿No tienes
Instagram? – casi exclamó Ryan que había comenzado a cotillear mi móvil.
- Pues no, la verdad,
ahí puede ver tus fotos quien sea y me da vergüenza. – confesé.
- Pero si eres guapa,
¿por qué tendría que darte vergüenza? Seguro que hay más de uno que esta
deseando que te lo hagas, voy a ello. – me dijo sin apartar ni un solo momento
su mirada de la pantalla de mi teléfono móvil. - Hazles el favor a las fans de
tu novio, ¿quieres?
Puse los ojos en
blanco mientras él manipulaba mi móvil y me volví en mi silla para echar un
vistazo a Justin que cogía a una niña pequeña en brazos y posaba besando su
mejilla para que su madre pudiera hacerle la foto, poco después, la niña le
abrazaba con fuerza. Sonreí casi sin ser consciente de ello y le vi entonces
dirigirse hacia el mostrador donde podías hacer el pedido cuando sentí el brazo
de Ryan cerrarse sobre mis hombros.
- Sonríe. - Vi mi
propia figura en la pantalla del móvil e hice lo que me dijo riendo levemente
al ver su mueca, él no dudó en capturar aquello dejando lista la foto. –
Perfecta, les va a encantar, ahora pongo el link en tu twitter y…
Me tapé la cara sin
saber si quitarle el móvil de un golpe cuando vi que Justin dejaba la comida
sobre la mesa.
- Pizza para Ryan,
hamburguesa con queso para ____, y para mí una maldita ensalada para que mi
novia este contenta. – decía mientras se sentaba a mi lado. - Me quedé
mirándole durante unos segundos arqueando una ceja con una expresión seria
hasta que él no pudo evitar sonreír.- Es que esto es una mierda de cena.
- Di lo que te de la
gana, pero de no ser por mí aún estarías con la cabeza volcada sobre el cubo y
con una arpía acosándote en tu habitación. – contesté resignada atrayendo hacia
a mí mi plato con la hamburguesa.
Justin rió
acercándose más a mí para depositar un suave beso sobre mi mejilla y cerré los
ojos sonriendo leve sin poder contenerme. Sonó entonces el sonido de la cámara
de mi móvil al hacer fotos y le dirigí a Ryan una mirada asesina.
- A la parejita
feliz.
- ¡Ryan, para ya! –
le reñí aún con una sonrisa estúpida en la boca.
- Vamos, si les ha
encantado nuestra foto, ésta será aún mejor, fíjate qué de seguidores en unos
minutos. – dijo enseñándonoslo, ocasión que aproveché para arrancarle el móvil
de las manos. – Qué aburrida eres.
- Lo es. – afirmó Justin
con una expresión divertida terminando por reír cuando atesté un débil puñetazo
contra su brazo mordiendo mi labio inferior. – Mierda, olvidaba que ahora eres
agresiva conflictiva, alejen a sus hijos de mi chica, todo el mundo.
Levantó el tono de
voz y Ryan comenzó a reír al ver que todos nos miraban mientras yo trataba desesperadamente
de tapar la boca de Justin con mis manos.
~
Era increíble lo
mucho que cambiaban las cosas cuando Justin y Ryan se juntaban, cualquiera
podía decir que era prácticamente como hermanos, llevaban la diversión a donde
quiera que fueran y no paraban un solo segundo. En las últimas dos horas nos
habían llamado la atención aproximadamente unas seis veces y al final
terminamos por volver a la habitación de Justin ya que las enfermeras tenían
hecha una especie de guardia por todo el edificio por si aparecíamos.
Justin se dejó caer
sobre la cama exhalando un profundo suspiro y Ryan se sentó en el pequeño sofá
de en frente pensativo y con la mirada perdida. Me acerqué a la cama para
subirme a ella y esconderme bajo las sábanas justo al lado de Justin.
- ¿Qué hacemos? –
preguntó Justin.
- Tú hacer reposo. –
dije desde debajo de todas las mantas adormilándome.
Al momento sentí sus
manos sobre mí a través de toda la ropa de cama haciéndome cosquillas y me
retorcí entre risas intentando pararle. Saqué la cabeza casi sin poder respirar
con el pelo completamente despeinado y Justin cesó su tortura mirándome con una
sonrisa divertida antes de abrazarme.
- Tengo una idea. –
dijo Ryan entonces levantándose de un salto. - ¿Habéis visto las escaleras,
rampas y barandas que hay en la entrada del hospital?
- Llegué
inconsciente, tío. – dijo Justin mientras hundía sus dedos en mi pelo.
- Yo sí las he visto,
- espeté confusa- ¿por qué lo dices?
- Tengo algo que te
va a animar mucho, Justin, lo traje desde casa. – rió él dirigiéndose a la puerta.
– Pero está en el coche y tenemos que hacerlo fuera, así no nos podrán llamar
la atención.
Justin y yo nos
miramos durante unos segundos.
- Sí, creo que
deberías tener miedo. – dije sin necesidad de dejarle hablar.
Justin rió y
finalmente hicimos caso a Ryan y le seguimos hasta el exterior del hospital,
nos quedamos sentados sobre las escaleras mientras él iba a por esas cosas que
había dicho que alegrarían tanto a Justin.
Cuando regresó lo hizo con un par de
monopatines en las manos y pude ver cómo a mi novio se le iluminaba la mirada
mientras se levantaba a reunirse con su amigo. Solté una carcajada cuando me
mostró ilusionado lo que había traído.
- Tío… has traído los
skates. – dijo sin poder creérselo.
Faltaron unos
segundos para que comenzaran a poner en práctica toda clase de trucos sobre las
diferentes superficies que allí había. Se caían una y otra vez, pero parecía
que no les importaba nada más que aquello, y hacerlo juntos.
Les observaba girando
la tabla en el aire una y otra vez, saltando sobre ella… En una de estas decidí
coger el móvil y abrí Twitter para ver lo que pasaba fuera de todo esto. Todo
el mundo estaba preocupado tras lo que había ocurrido en el concierto, y lo
cierto es que ninguno había dado señales de vida después de ello, a excepción
de Fredo que había confirmado que Justin estaba bien y no le había ocurrido
nada grave, me llegaban decenas de tweets al segundo preguntándome por el
estado actual de Justin y sólo veía frases como ‘’Recupérate pronto, Justin’’
en los nombres de las distintas cuentas. Me puse a profundizar mi búsqueda y
también vi cómo todos los personajes públicos que habían asistido al concierto
aquella noche daban su opinión sobre lo que pensaban que había ocasionado el
contratiempo que Justin había sufrido, y no eran lo que se dicen, muy
positivos. Había conclusiones de lo más macabras y decidí aclararlo todo sin
poder evitar mostrarme algo molesta con todos ellos.
Escribí varios tweets
explicando lo ocurrido, lo que realmente había pasado y aquello que a nadie se
le había ocurrido como posible causa. Aclaré que Justin se encontraba mucho
mejor y que lo sentíamos por todos aquellos que no habían podido ver terminar
la actuación, dejé caer que no debían creer nada de nadie que no fuera él por
muy famoso que fuera y con ello desperté más de un drama, pero sólo pensaba en
aclararlo. Respondí personalmente a unas cuantas Beliebers que me preguntaban
por menciones y entonces la voz de Justin llamó mi atención.
- ____, atenta, mira
esto. –decía con una sonrisa divertida mientras Ryan le observaba arqueando una
ceja.
Se me ocurrió
entonces cómo hacer que todas las fans terminaran de tranquilizarse y volví a
abrir Instagram, y tras unos segundos intentando averiguar el funcionamiento de
los vídeos, pillé justo a tiempo a Justin terminando de subir las escaleras
laterales.
Se impulsó sobre le
monopatín justo cuando comencé a grabar y ascendió de un salto subiendo al
pasamanos y descendiendo por él con la tabla en posición horizontal para
finalmente aterrizar en el suelo un nivel más bajo. Cuando quise darme cuenta
lo observaba con la boca abierta. Justin levantó los brazos mirando a Ryan.
- Ha sido pura
suerte. – se picó éste medio riendo.
- ¡Menuda pasada! ¿Lo
has visto? – se giró hacia a mí y le mostré mi móvil.
- Lo he grabado. –
reí enseñándole el móvil.
Su sonrisa se hizo
más amplia y mordió su labio inferior dando un pequeño salto y pegándole un
puñetazo amistoso a Ryan que le animó a seguir con los trucos.
Colgué el vídeo en
Instagram y al segundo ya estaba recibiendo toda clase de comentarios. Entonces
ví cierto movimiento por mi lado y me giré para ver que Ariana se acercaba a mí
con su dulce sonrisa a modo de saludo para sentarse a mi lado a observar a los
chicos. No pude evitar sentirme algo incómoda por el hecho de que hacía tan
sólo unas horas me había peleado con su prima.
- Famosos o no, al
final todos los chicos terminan siendo iguales, son felices con cualquier cosa.
– bromeó ella viendo cómo Ryan le robaba el skate a Justin que salía corriendo
detrás de él.
Sonreí durante unos
segundos y carraspeé finalmente hablando por lo bajo.
- Oye Ariana, quería
pedirte perdón porque hayas tenido que ver cómo… bueno, cómo perdía los papeles,
la verdad es que me he dejado llevar por las emociones y al final…
- Tranquila, - me
interrumpió. – no tienes por qué preocuparte, sí que es verdad que ha sido un
poco macabro todo pero te comprendo.- La
miré extrañada al escuchar esto último y ella soltó una risa débil. – Ella siempre
fue… difícil de tragar, pero al final, cuando la conoces a fondo es una buena
chica, créeme, yo antes no podía ni verla, de hecho hubo años en los que, aprovechando
su trabajo, no nos vimos ni hablamos ni una sola vez por los viajes que tenía
que hacer, pero una vez que ella te deja conocerla a fondo, descubres que no es
tan mala como intenta parecer.
- Ya… - dije
encogiendo mis piernas para apoyar mis brazos y mi cabeza sobre las rodillas. –
Permíteme dudarlo.
- Te prometo que si
llego a saber que ella había estado anteriormente con Justin, no la habría
traído conmigo, - me explicó poniendo su mano sobre mi espalda. - yo sólo
quería verla más, y aproveché que ella estaba de vacaciones, lo siento mucho…
- No esculpa tuya, no
te disculpes.
- No tienes que estar
preocupada durante el tiempo que estemos fuera, yo mantendré a Katia a raya por
ti. - Su sonrisa contagió la mía y de
pronto me vi fundiéndome en un tierno abrazo con ella. - ¿estás bien? ¿te hizo
daño en la pelea? – se separó para examinarme a fondo.
No pude evitar reír
ante la pregunta.
- Estoy bien, sólo me
hizo unos arañazos, me escocía al principio pero ya ni los noto, sólo fueron
unos cuantos tirones de pelo, creo que en ese aspecto le hice yo más daño,
incluso creo que la mordí en una de las veces.
- No hace falta que
me lo asegures, estaba agonizando cuando la sacamos de la habitación, casi se
pone a llorar la ver que se había roto un par de uñas. – me dijo abriendo más
los ojos. – Y porque pueda presentar cargos, no te preocupes, ella no te
denunciará.
Traté de ahogar mi
risa mordiendo mi labio inferior pero no pude evitar sentir una enorme satisfacción
al escuchar aquello. Entonces Justin se dirigió a nosotras echándose el pelo
hacia atrás con la respiración agitada y se dejó caer en los escalones
sentándose entre Ariana y yo y pasándonos a ambas los brazos por los hombros.
- ¿Intimando,
señoritas? – preguntó con una sonrisa divertida.
Ariana se deshizo
lentamente de su brazo separándole de ella y le miró arqueando una ceja.
- Dúchate. – bromeó.
Justin cambió su
expresión a una de fastidio y arrugó la nariz dedicándole una mueca de disgusto
antes de acercarse un poco más a mí.
- ¿Qué te parece si
salimos esta noche? – decía mientras hundía su rostro en mi cuello. – Abrígate un
poco y damos un paseo.
- Estas ingresado en
el hospital, Justin. – le recordé sonriendo y encogiendo mi cuello al sentir en
él su respiración. – Y deberías hacer reposo, no has parado en todo el día.
- ¿Haces reposo
conmigo?
Reí al escucharle y
me di cuenta de que ya había oscurecido. Tras despedirnos de Ariana y de Ryan
que la acompañó para ir a su hotel, Justin y yo subimos a la habitación.
Hablamos sobre lo que había ocurrido con Katia y acordamos confiar plenamente en
el otro en el tiempo que pasáramos separados. Hablamos sobre cómo podríamos
estar en contacto todo el tiempo, que no pasaría ni un día sin escuchar mi voz
y calculamos una hora en concreto teniendo en cuenta el cambio de zona horaria
para hablar por internet. Tan sólo faltaban un par de días para que regresara a
Canadá ya que me iría con Ryan y sentía que tenía que aprovechar cada segundo
que pasara.
- ¿Sabes una cosa? –
dijo él mientras me miraba a los ojos tendido a mi lado en la cama de frente a
mí, yo llevé mi mano a su mejilla acariciándola con la punta de los dedos y
pude ver cómo cerraba los ojos con aquello. – Yo solía pensar que mi único
vicio era y sería siempre la música… hasta que te conocí.
Y entonces volvió a hacer
aquello que tan bien se le daba, aquella sensación de calma volvió y sentí que
no existía nada más que él, dejé de sentir el colchón bajo mi cuerpo y cogí
aire profundamente sin palabras. Me acurruqué en su pecho sintiendo poco después
sus brazos rodeándome y sentí la enorme necesidad de parar el tiempo en aquel
mismo instante, para que nada pudiese ser capaz de separarme de él.
- Te voy a echar
mucho de menos… quiero que pase rápido y poder quedarme contigo. – susurré.
- Pasará rápido, ya lo
verás, será como estar juntos sólo que sin sexo. - Volví a reír abrazándole aún
más fuerte y pude sentir sus labios sobre mi cabeza. – Aunque bueno… si eres de
esas, podemos hacer ciertas cosas por video chat que pueden…
- Cállate, acabas de
cargarte toda la ternura del momento. –escondí mi rostro en su pecho
escuchándole reír.
- Van a ser unos meses
muy largos sin ti, Brooks.
Y comprendí entonces que nadie en este mundo
podría impedirme pasar un solo segundo separada de él en los días restantes.
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Siento haber tardado en subirlo, tengo un problema y es que estoy sin portátil, por lo tanto no sé si podré escribir durante los próximos días, esta vez tuve suerte porque una amiga me dejó su portátil, pero no sé cuánto tiempo estaré sin el mío, de todos modos, yo os lo haré saber por twitter cuando vuelva a tenerlo.
Si quieres que te avise para el siguiente capítulo vía twitter haz RT AQUÍ
AY DIOS MÍO QUE BONITO EL FINAAAAL :')
ResponderEliminarJoder que emoción es precioso el principio también, estana tomándome jn colacao mientras leía y sentí que ese era el momento perfecto de día porque me lo has alegrado ya que tengo que estudiar Mates *inserte cara de fastidio aquí*y bueno.... Que es perfecta la novela :3
Me ha encantado la parte de Ryan y Justin imitando a Scooter, me he reído como la chica tonta que soy y la parte de Ariana y ____ donde decían que Ariana iba a estar vigilando a Katia he pensado: "Roaaar, Ariana saca las uñas" ha sido sin duda un buen capítulo pero, ¿qué va a pasar cuando Justin se quede solo? ¿Katis va a dar mcha guerra? ¿Ariana vigilará o no se va a dar cuenta? Y como me pongas mucho drama en los siguientes capítulos me muero muerta, porque soy muy
sensible con estas cosas...
Un beso con sabor a Oreo y un abrazo de oso amoroso <3