{Capítulo 38}
Odiaba sentirme así, insegura, vulnerable, estúpida, pero sobre todo inocente. Lo peor es que él me llevaba ventaja en el asunto de cierta forma, era yo la que quería huir de él, era yo la que tendría que recomponer los pedazos si al final resultaba ser cierto todo lo que me gritaba mi subconsciente. Todo aquel tiempo había estado pensando que poco a poco, él me estaba abriendo las puertas a su vida, que por fin había encontrado a alguien que cuidara de mí, que me correspondiera, y de nuevo me había dado de bruces contra el suelo.
Una pequeña pizca de confianza dentro de mí me decía que volviera a llamarle, que fuera a su encuentro y le abrazase lo más fuerte posible para poder transmitirle lo mucho que le necesitaba, que me aclarase que todo había sido un malentendido y me llevase de vuelta a casa para poder darme caricias y que volviera a hacerme sentir querida, llevaba demasiado tiempo sin besarle y lo necesitaba, no sabía del todo bien si aquella necesidad me provocaba rabia, alivio o frustración, pero estaba ahí.
Cuando me dí cuenta, había destrozado la pulsera que tenía en las manos para jugar con ella y de aquella forma tratar de tranquilizarme. Cogí aire cuando paramos en frente de la enorme casa de Justin, rebusqué en mi bolsillo sacando el juego de llaves que Justin me había dejado y abrí las puertas automáticas dando vía libre a Lily para que se adentrara con el coche en el interior de la propiedad privada.
Muy bien, entras, coges algo de ropa y sales, ignoras el móvil durante toda la noche y por la mañana lo verás todo más claro, ya verás que sí.
Exhalé un leve suspiro, ya había oscurecido, pero no se veía ninguna luz encendida en el interior de la casa, señal de que Justin aún no había llegado. Intenté no dejar a mi mente ir por aquel camino porque terminaría sacando conclusiones de lo más pesimistas que quizás no tenían ni una sola similitud con lo que realmente estaría haciendo Justin en la calle a aquellas horas.
Lily y yo salimos del coche al mismo tiempo y nos acercamos a la entrada, ella se apoyó en una de las columnas que había fuera.
- Van a ser dos minutos, cogeré todo lo que necesite y vendré, - le decía a la vez que introducía la llave en el interior de la cerradura.- quédate aquí con el coche y abre el maleter... - la expresión de desconcierto de Justin en la penumbra de la casa me sorprendió en primer plano al abrir la puerta y no pude evitar dar un fuerte y agudo grito, de lo más típico de película de terror, con el que contagié Lily que se asustó a la vez e hicimos que Justin diese un paso atrás de la sorpresa.
Coloqué ambas manos sobre mi pecho y sentí mi corazón latiendo desbocado.
- ¿Qué cojones os pasa a vosotras dos? - exclamó Justin aún sin recuperarse del susto con los ojos muy abiertos.
- Tía, por poco no me hago pis en los pantalones. - la respiración de Lily sonaba agitada a mis espaldas.
- Me has dado un susto de muerte, joder. - le reproché a Justin.
- Pues deberías haber escuchado tu grito desde fuera. - esta vez su expresión asomaba una pequeñísima sonrisa de diversión.
Justin desapareció de mi campo de visión durante unos segundos y al momento, la luz de la entrada nos iluminó a todos.
- Tu coche no estaba y pensé que no había nadie en casa, ¿por qué tienes todas las luces apagadas? - dije rápidamente. Mi corazón aún seguía llendo demasiado rápido, pero no estaba muy segura de que fuese aún efecto del miedo que había pasado.
- Tengo el coche aparcado fuera, iba a salir a buscarte, es tarde y me he encontrado con que aún no estabas en casa, acabo de llegar y he ido directo a cargar el móvil para ver si me cogías la llamada de una maldita vez, no me ha dado tiempo si quiera a encender luces. - parecía enfadado, pero en su rostro se reflejaba el alivio. - Escuché el sonido de las puertas del coche y vuestras voces e iba a salir para ver si érais vosotras... - se masajeó el oído izquierdo. - Y sí, érais vosotras.
Me quedé allí plantada sin saber muy bien qué decir, esto no me lo esperaba, aún así debía continuar con el plan establecido, iba a pasar por su lado dispuesta a entrar sin decir una palabra cuando Justin me frenó.
- Espera, creo que me debes una explicación. - espetó.
Abrí más los ojos asombrada y le miré sin poder creer lo que me estaba diciendo, solté una leve carcajada que borró del rostro de Justin cualquier rastro de sonrisa.
- ¿Cómo dices? El que tiene que dar explicaciones aquí eres tú.
Genial, justo lo que quería evitar.
Justin me observó unos segundos extrañado, cuando la tensión fue interrumpida por un suave carraspeo a mis espaldas por parte de Lily.
- Yo creo que será mejor que me vaya, aún tengo que pasar por la grabación y se me hace muy tarde y...
- Sí, creo que será lo mejor, gracias por acompañarla, Lily. - le agradeció Justin.
- No se te ocurra moverte de ahí. - le ordené a su vez volviéndome hacia ella, giré mi cabeza de nuevo. - Me voy a su hotel, esta noche voy a dormir con ella, déjame pasar.
- ¿Por qué? - su tono se había dulcifiado un tanto. Él no buscaba la pelea ni mucho menos.
Agaché la mirada tratando de evitar el contacto con sus ojos, sabía que me estaba comportando como una cría consentida pero estaba demasiado asustada como para quedarme con él, hablando.
- Por favor, lo necesito.
Esta vez sí levanté la vista y pude apreciar algo de pánico en la mirada de Justin, aquello terminó de derrumbarme.
- De acuerdo... a ver, haremos una cosa, nos sentamos con tranquilidad a hablar, y yo te llevo después al hotel con Lily, ¿te parece bien?
Sin razón, colocó la palma de su mano sobre mi mejilla acariciándola y retiró el pelo de mi cara poniéndolo tras mi oreja, no era justo que se comportara de esa manera, antes tenía que explicarme qué era lo que yo había visto. Esbozó una pequeña sonrisa que terminó de tranquilizarme, me fijé en sus gruesos y rosados labios los cuales humedeció con la lengua en cuanto se hubo dado cuenta de que los observaba, tenía demasiadas ganas de besarlos, y de abrazarle, y de mandar a la mierda todo problema que me rondase ahora mismo por la cabeza, pero aún así debía mantenerme firme.
Me encogí de hombros como señal de aprobación y entré en casa tras despedirme de Lily y recoger mis bolsas de la compra sin decir una palabra, pude escuchar el profundo suspiro de Justin al pasar por su lado para entrar.
Me senté con tranquilidad en el sofá del salón, abandonando las bolsas sobre la mesa de café y me crucé de brazos.
- Muy bien, dime qué explicación tengo que darte para que estes así de cascarrabias. - sonrió Justin dejándose caer a mi lado y pasando su brazo por detrás de mi espalda dejándolo sobre el respaldo.
- Mira, reconozco que eso de salir de la reunión sin ninguna razón sólida y haberte dejado plantado para la entrevista de radio no ha sido lo que se dice, una reacción muy madura, - confesé- de hecho, me arrepentí poco después de marcharme con Lily.
Él me observaba con una media sonrisa que en aquel momento me estaba resultando de lo más irritable, eso sin contar que parecía estar tomándoselo a broma.
- Lo que a mí me gustaría saber - proseguí - es qué hacías a la hora en la que debías estar en la entrevista, en la calle rodeado de decenas de fotógrafos y abrazado a Ariana.
Aquello le pilló desprevenido, su expresión cambió fugazmente tornándose a una completamente asombrada, algo dentro de mí se resquebrajó por el simple hecho de pensar que tal vez hubiese dado en el clavo.
- ¿Nos viste?
La grieta se hizo más amplia.
Asentí con la cabeza muy seria, él no dijo nada, simplemente se rascó la nuca desviando la mirada, algo me estaba oprimiendo el pecho de una manera increíble en aquel mismo momento.
- Pues básicamente, llegaba tarde a la entrevista, pasé por aquel cruce, ví que se había formado una masa de gente en la acera de enfrente y Ariana salió de ella, estaba teniendo problemas con unos paparazzi y la ayudé a salir de allí, fin de la historia. - se encogió de hombros y bajó su brazo del respaldo colocándolo sobre mis hombros.
Sentí cómo una oleada de alivio me invadía reparando lo que había estado a punto de hacerse pedazos, aún así no me mostré satisfecha.
- ¿Y qué le pasaba con los paparazzi? - le pregunté ignorando que se había acercado hasta estar a pocos centímetros de mi cara.
Reflexionó durante unos segundos.
- Pues la verdad es que no tengo ni idea. - dijo finalmente. - No me lo ha querido decir.
Fruncí el ceño y una nueva sonrisa asomó el rostro de Justin. No había derecho a que se acercara tanto, olía muy bien, teía el pelo revuelto después de todo el día fuera, sentía ganas de acariciarlo y hundir mis dedos en él, si no hubiera sido por mi orgullo, ya me lo estaría comiendo a besos.
- ¿Me estas diciendo la verdad? - pregunté desviando la mirada.
Justin se mostró dolido.
- Por supuesto que sí, ¿cómo puedes si quiera pensar que sería capaz de mentirte? - rompió del todo la distancia que quedaba entre nosotros para abrazarme y apoyé mi cabeza sobre su hombro, estaba cansada de mis inseguridades, y no entiendo cómo no podía ponerse de los nervios conmigo. - Te quiero a ti, no quiero que te sientas amenazada nunca más por nadie, porque nadie supone una amenaza para ti, no sé si me explico.
Sonreí muy leve cerrando los ojos y disfrutando de la calidez que transmitía su cuerpo.
- Pero ella canta muy bien, y es guapa, y va a estar contigo durante mucho tiempo. - suspiré.
- ¿Qué mas da eso? Prometo que no he dicho ni un sólo te quiero sin sentirlo Brooks, y necesito que me creas cuando te digo... argh, esto es muy ñoño. - rió mientras acariciaba mi pelo.
No pude reprimir una suave risa, todas mis inseguridades y enfado acababan de desaparecer.
- Ya no lo es, tranquilo, ¿cuando me dices qué? - levanté la cabeza para poder mirarle y él dulcificó notablemente su expresión.
- Que me estoy enamorando de ti. - De nuevo me había dejado prácticamente sin palabras, me quedé mirándole con la respiración cortada durante unos segundos, entonces él prosiguió.- Por eso no tienes por qué enfadarte cuando pasen este tipo de cosas, ten por seguro que no eres alguien reemplazable para mí.
Rodeé su cintura con mis brazos y le abracé con fuerza cerrando los ojos y pegando mi mejilla a su pecho, él correspondió al abrazo con fuerza y pude sentir sus labios sobre mi cabeza y su voz muy cercana.
- No te culpo, últimamente todo hombre me parece una posible amenaza a mí también, y nunca he sido celoso. - me relajó saber que mi comportamiento no había sido tan excesivo. - Pero tenemos que aprender a confiar, sobre todo ahora que te vas a ir. - el tono de su voz fue descendiendo y algo dentro de mí se hizo más pequeño.
Levanté un poco la cabeza y le miré durante unos segundos antes de darle un suave beso en la mejilla que le hizo sonreír.
- Siento mucho cómo me he comportado, no quiero ni pensar en que te alejes de mí. - susurré al cabo de unos minutos. - Pero te prometo que a partir de ahora confiaré siempre en ti, Justin, yo sé que me lo cuentas todo.
Abrió la boca en señal de decir algo pero se arrepintió en el último momento y se quedó en silencio, yo fruncí el ceño.
El abrazo de Justin se hizo más intenso y encontré su brazo rodeándome por delante con la multitud de tatuajes que llevaba. Solté una pequeña risa apenas audible y comencé a acariciarlo repasando el contorno de cada uno de ellos, su voz esta vez me sorprendió muy cerca del oído.
- Es normal que no quieras que me aleje de tí. - Me zafé de su abrazó separándome de él para mirarle arqueando una ceja y me aclaré la voz mientras él mostraba una expresión divertida. - Me refiero... ¿tú me has visto?
Dijo esto último en un intento por contener su risa ensanchando aún más su sonrisa. ¿Cómo podía hacer que cambiara tan rápidamente de humor?
- Mira Bieber, eres...
- ¿El mejor? ¿el chico más fascinante que has conocido en tu vida? ¿los labios más dulces que has besado jamás?
Soltó una leve risa y yo golpeé su brazo con suavidad mordiendo mi labio inferior y conteniendo mi sonrisa.
- Narcisista de mierda.
- Aburrida. - y tras decir esto depositó un fugaz beso sobre mis labios.
- Impulsivo. - dije con un tono algo más inseguro.
Y con esto arrugó levemente su nariz e hizo una mueca tratando de imitarme en estado de fastidio.
- Niñato.
- Aguafiestas. - cada vez estaba más cerca de mí.
- Mujeriego.
- Celosa.
- ¿Cómo me has llamado?
- Preciosa.
Volví a reír agachando la cara y recogiendo los pies sobre el sofá.
- Bueno, no, te he dicho celosa, celosa posesiva y refunfuñona.
Con esto último agarró mis manos dejándome caer al sofá sobre mi espalda y tumbándome para poder colocarse sobre mí. Mi respiración se hizo entonces mucho más agitada.
- Llámame lo que quieras, me da igual, no pienso dejar que ninguna pava venga y decida que puede ponerse a ligar con mi novio. - Haciendo un esfuerzo y con el hecho de que conseguí pillarle desprevenido, le empujé por el pecho y rápidamente me hice con el control dejándole caer esta vez a él de espaldas sobre el sofá y acercando mucho mi cara a la suya. Entreabrió sus labios dejando escapar un leve suspiro al caer y se quedó mirándome durante unos segundos.
- Eso acaba de ponerme a cien.
De nuevo esa dulce sensación recorriéndome desde el vientre.
- Vicioso. - fui capaz de pronunciar sin dejar de mirar sus ojos que permanecían muy abiertos mientras me observaba, podía sentir su corazón bombear por debajo de la ropa y el calor que desprendía su cuerpo envolviéndome al completo.
- Sólo cuando se trata de tí. - y con esto descendió con sus manos poniéndolas sobre mi trasero y empujándome contra él.
- Ninfómano. - continué acusándole notando cómo la excitación crecía por momentos.
- Tranquilita eh, que sólo hemos follado una vez.
Abrí más mis ojos por la sorpresa y no sabía si soltar una carcajada o darle el guantazo de su vida, no me dio tiempo a decidir.
Faltaron segundos para que Justin rodase sobre el sofá haciéndose una vez más con el control pero esta vez para colocar sus manos sobre mis costillas comenzando una nueva tortura a base de cosquillas.
Chillé y me retorcí bajo su cuerpo tratando desesperadamente de escapar de su agarre sin poder parar de reír, mi respiración se hacía más pesada por momentos y el pelo comenzaba a cubrir mi cara por la brusquedad con la que trataba de liberarme. Justin observaba mi tormento desde primera fila con una sonrisa de satisfación a la vez que mordía fuertemente su labio inferior.
- ¡PARA! - grité sin dejar de reír intentando cubrir mi cuerpo con mis brazos. - ¡JUSTIN!
- ¿Estas de broma? - carcajeó sin parar de hacerme cosquillas. - No sabía que podía hacerte gritar mi nombre, reír y parecer tan sexy tan sólo haciéndote cosquillas.
Comencé a dar manotazos casi sin respiración dándole sin querer a la bolsa que había dejado en un primer momento sobre la mesa de café y tirándola al suelo.
El sonido de la bolsa al caer distrajo a Justin y por fin pude respirar con calma recuperando el aliento.
- Un día me ahogaré por tu culpa y...
- ¿Y esto?
De pronto ví cómo Justin recogía la bolsa de Victoria's Secret del suelo con una pícara sonrisa. Instintivamente levanté mis brazos para quitarle la bolsa pero él fue más rápido y la alzó fuera de mi alcance manteniéndome presa debajo de él.
- Dámelo, es mío.
- Eso es lo mejor de todo. - rió con propósito de mirar en el interior de la bolsa.
- ¡No! - grité yo tapándome la cara con las manos y soltando una risa nerviosa.
- Tienes razón, debería cumplir antes la función por la cual lo compraste.
De eso nada, no iba a volver a intimidarme, esta vez sería yo quien iba a llevar el control de la situación.
- Exacto, así que suéltame ahora mismo si no quieres que me mude a mi antigua cama y no me veas con esto puesto jamás.
Pareció funcionar, Justin levantó las cejas aún sonriendo sin decir una palabra y se echó a un lado en el sofá devolviéndome mi libertad y levantando las manos en señal de rendimiento.
- Tú mandas.
Me incorporé algo aturdida y carraspeé un poco tratando de recobrar la compostura y peinándome con los dedos bajo la mirada divertida de Justin.
Arranqué rápidamente la bolsa de sus manos para más tarde levantarme con la poca dignidad de la que disponía y dirigirme fuera del salón mientras me subía el pantalón que se había bajado debido a mis bruscos intentos por liberarme. Su voz sonó de nuevo a mis espaldas.
- Bonitas bragas, por cierto.
-------------------------------
Si te gusta el capítulo y quieres que te avise para el siguiente vía twitter haz RT AQUÍ
Siguelaaaa
ResponderEliminarAii dios!!!!!! Asdfghjkdsfh ♥ Amo esta novela!!! Me encanta :3
ResponderEliminarTe re felicito, tenes mucho talento para escribir, asdfghjkljfsk :)
Saludos desde argentina!
Te dejo mi twitter, yo ya te sigo!
Atte: @leligravagna