·Narra _____·
Jugaba con el pelo de Anna mientras ambas nos sentábamos en torno a Justin y un grupo reducido de bailarines que mostraban el baile que tendría lugar en la zona delantera del escenario mientras los demás ensayaban por su cuenta en la zona opuesta de la sala, la coordinación era asombrosa, aunque el jefe no parecía estar muy satisfecho. Miré a Justin cuando paró todo para hablar.
- Carline, vas atrasada todo el rato, paro un poco para que cogas el ritmo y sigues llendo atrasada.
- No es verdad, iba sincronizada con el resto del grupo. - replicó ésta sin miedo, me gustó que fuera de las que sabían plantar cara, en todo lo que llevaba de tarde en los ensayos, lo único que había visto era cómo aceptaban las órdenes de Justin sin replicar, era como si tuvieran miedo de él. - Estoy constantemente comprobándolo.
- Sí es verdad, y cada vez te pegas más, como sigas así vas a terminar poniéndome la zancadilla. - Justin parecía querer aparentar seriedad, sin embargo tenía una expresión divertida mientras reñía a su bailarina. - Pero no te culpo, a veces se puede venir un poco oxidado de las vacaciones, ya volverás a cogerle el truco.
- Yo no estoy oxidada.- ella frunció el ceño poniendo los brazos en jarra, reí al ver la indignación con la que se había tomado el asunto.
- No lo estas, tranquila, es que mi novio necesita sentirse poderoso hoy, le he tenido bajo control en todo lo que lleváis de vacaciones y le hace falta, tú síguele el rollo. - le expliqué a Carline interviniendo, que me escuchó dibujando una leve sonrisa cómplice mientras que por otro lado, Justin enarcaba una ceja sin el más mínimo rastro de humor en su rostro.
- ¿De qué estas hablando? Intento que el show de esta noche salga perfecto. - se picó.
- Ya, lo que tú digas, marimandón. - mojé mis labios conteniendo las ganas de echarme a reír tras ver su expresión de fastidio. - No haces más que gritar e intimidar a tus bailarines, creo que voy a llamar a tu madre a ver si con ella se te bajan esos humos de rey de la casa. - le dije sin dejar de mirarle a lo ojos.
El grupo de bailarines que le rodeaban comenzó a reír, incluida Anna y Justin cerró sus ojos con una pequeña sonrisa, consciente de que estaba montando aquella escena a propósito.
Carraspeó un par de veces y trató de volver a tomar el control de la situación.
- Tengo diecinueve años, no me preocupa lo que pueda hacer mi madre al respecto, la verdad. - se giró con intención de continuar con los ensayos.
- ¿No? - le miré juguetona.
- En absoluto. - respondió volviéndose de nuevo hacia a mí.
- Entonces no tendré que preocuparme porque me lo impidas. - susurré a la vez que sacaba mi móvil del bolsillo, él mordió levemente su labio inferior mientras yo colocaba el móvil en mi oreja. - ¿Hola? ¿Pattie?
Sin previo aviso, Justin corrió hacia a mí con intención de arrancarme el móvil de las manos si fuera necesario y yo lo escondí velozmente tras mi espalda soltando una carcajada tratando de arrastrarme por el suelo para alejarme de él.
- Eres como un niño. - reí.
- Seguid unos minutos sin mí, chicos. - anunció con la mirada fija en mí.
Me levanté del suelo con intención de echar a correr fuera de la sala y comenzar con una divertida persecución pero sin que me diera tiempo a darme la vuelta, Justin dobló su cuerpo hacia delante agarrándome por la cintura y levantándome del suelo apoyando mi estómago en su hombro. Solté una breve exclamación y agarré su camiseta por la espalda aporreándola con mis puños y con el pelo en la cara mientras él caminaba llevándome a cuestas
- ¡Suéltame!
- ¿Y si no? ¿se lo dirás a mi madre?
Reí y llevé mis manos hacia sus pantalones subiéndoselos todo lo posible cuando sentí que Justin me pellizcaba el trasero, las risas de los bailarines resonaron por toda la habitación.
- ¡Justin!
Él rió cambiándome de posición y cogiéndome en brazos esta vez al estilo nupcial. Yo me agarré a su cuello creyendo por un momento que me dejaba caer, finalmente fue él quien se sentó en el suelo.
Abrió sus piernas haciéndome hueco para que pudiera sentarme entre ellas manteniendo en todo momento sus brazos en torno a mí y sonreí escondiendo mi cara en su pecho cerrando los ojos mientras él me abrazaba.
- ¿A qué viene dejarme en ridículo delante de mi equipo? - susurró contra mi pelo haciéndome cosquillas a la vez.
Reí removiéndome y levanté la mirada observándole.
- Te veía demasiado subidito y decidí asumir la responsabilidad de mantenerte en la tierra, señor jefe.
Justin ensanchó su sonrisa intensificando las cosquillas y yo reí encogiéndome para tratar de evitar que continuara aquella dulce tortura.
Cuando por fin se apiadó de mí y paró de hacerme cosquillas, logré escuchar su voz muy cerca de mi oído.
- ¿Y si nos vamos corriendo y pasamos el resto del día tú y yo solos?
- ¿Quieres que nos escapemos? - respondí en su mismo tono de voz colocando mi frente sobre la suya.
- Te quiero a ti, para mí solo.
- ¿Y qué pasa con el concierto?
- Al diablo el concierto, escapémonos.
Aquello terminó de partirme en dos, mierda, iría hasta el fin de el mundo si él me lo pidiese. Aún así no podía dejarle faltar al concierto de aquella forma, si en adelante se arrepentía, me sentiría demasiado culpable.
- Pero van a ir muchas personas que quieren verte cantar. - dije a media voz agarrándo su camiseta y sin saber muy bien si quería que insistiera o me diera la razón.
- Podemos marcharnos y volver antes de que empiece la actuación, sólo serán un par de horas, te lo prometo.
Su sonrisa fue en aumento y no pude evitar sentirme emocionada, mordí mi labio asintiendo rápidamente y Justin miró hacia todas partes pensativo.
-Si salimos por la puerta nos puede ver cualquiera. - le recordé separándome un poco y sentándome en el suelo de frente a él.
- Lo sé, estoy pensando, a lo mejor... - miró a un punto fijo de la sala durante unos segundos que se me hicieron eternos, y cuando estuve a punto de girarme para ver qué era lo que había llamado su atención, se acercó para hablarme al oído tapándo su boca con la mano. - Vamos a entrar los dos en el cuarto de baño, si nos ve alguien y se dan cuenta de que tardamos, pensarán que estaremos a lo nuestro, hay una ventana que da a la parte trasera de este sitio donde tengo el coche aparcado, saldremos por allí.
- Dios, Scooter va a matarnos. - reí a la vez que asentía y levanté la mirada cuando él se puso en pie y me ayudó a levantarme.
- Ponte pastelosa por si alguien mira y así dar el pego.
Mantuve mi mano cogida a la suya mientras andábamos y le agarré ese mismo brazo con mi otra mano libre apoyando mi mejilla en su hombro y mirando de reojo que los bailarines aún siguieran concentrados en los ensayos. Una vez dentro de los servicios, Justin se separó de mí abriéndo la ventana que había sobre los lavabos apoyándo su pie en uno de ellos e impulsándose así para llegar hasta la ventana.
- Justin, te vas a caer, no puedo mirar.
- Qué poca fe, Brooks. - le escuché reír tapando mis ojos con las manos. - Ya esta, ven que te ayude a subir.
Destapé mi campo de visión y ví que se había sentado con una pierna fuera tendiéndome la mano.
La agarré con fuerza imitando cada uno de los pasos que él había hecho anteriormente y me subí al lavabo, entonces él sacó su otra pierna hacia fuera de la ventana y se dejó caer. No volví a respirar hasta que no escuché de nuevo su voz.
- Vamos, salta, te cojo.
Me impulsé agarrándome al marco de a ventana y echándo un último vistazo hacia la puerta por si a alguien se le había ocurrido entrar y me subí a la ventana mirando la altura que me separaba del suelo y viendo a Justin con los brazos extendidos esperándome.
- Me voy a caer.
- No lo harás, te prometo que te cojeré.
Sin pensarlo demasiado, salté desde la ventana agarrándome al cuello de Justin cuando éste me atrapó al vuelo dejándome en pie sobre el suelo intacta.
- Te lo dije. - sonrió besando mi frente antes de coger mi mano.
Cuando quise darme cuenta, salíamos corriendo de allí.
·Narra Justin·
Si aquello no era el cielo estaba muy cerca de serlo.
Hacía muchísimo tiempo que no sentía aquel nivel de paz a mi alrededor, todo lo que hacía tan sólo un rato me preocupaba, había desaparecido sin dejar rastro. Sólo se escuchaban las hojas de los árboles más cercanos al moverse con el viento y el sonido de su dulce voz tarareando Imagine de John Lennon.
Tenía a cabeza apoyada sobre su regazo, ambos nos encontrábamos sentados en el suelo admirando las increíbles vistas que daban a la ciudad de Los Angeles.
______ apoyaba su espalda sobre uno de los anchos y fuertes hierros que sostenían la letra W del mítico cartel en honor a HOLLYWOOD y yo me había tumbado sobre el suelo dejando caer mi cabeza sobre sus piernas.
Acariciaba mi frente echándome hacia atrás los mechones de pelo que se habían despeinado durante el viaje en descapotable, sonreí al recordarla levantando los brazos mientras ambos cantábamos cualquier canción que pusieran por la radio.
- Cantas muy bien. - susurré.
- No lo creo. - respondió ella llevando su otra mano a mi mejilla acariciándola.
Abrí mis ojos para encontrarme con su sonrisa y ella continuó tarareando para mí.
- No tienes idea de cuánto te necesito.
- Ni la mitad de lo que yo a ti, tenlo por seguro. - y se agachó para depositar un dulce beso sobre mis labios.
- No me entiendes, has entrado en mi vida y lo has revolucionado todo. No hago más que sentarme y mirar cómo el mundo entero lucha por hundirme cada vez más, y hay veces en las que estoy muy... muy deprimido como... van a acabar conmigo. - hice una breve pausa, ella había cesado las caricias y me observaba con seriedad. - Siempre estan ahí, por mucho que me esconda, por cada cosa que hago, estan detrás mía, y siempre con el mismo propósito, quieren destruirme.
Escuché entonces cómo su respiración se hacía más pesada y cogí su mano tratando de calmarla antes de proseguir.
- He tenido mil pesadillas, ellos aparecían en todas, y siempre eran más que yo, mayores en número, más imponentes, más confiados y más insensibles... Nunca me dejan respirar, siento que mi vida esta siendo manejada a su antojo y es algo que me consume por dentro, ellos me empequeñecen muy poco a poco.- Una pequeña lágrima rodó por su mejilla y rápidamente la atrapé con mi pulgar. - La música era lo único que me mantenía a flote, cada vez que ellos se hacían con mis pensamientos, yo los echaba tocando el piano, la guitarra, incluso entonando un par de notas, recordaba por qué estaba allí, y recordaba a todas las personas que sí estaban de mi parte. - Sonreí mirándola y ella devolvió esa sonrisa. - Pero luego te encontré a ti, y no sé cómo comenzaste a hacerlo desde el primer momento, no sé cómo no me dí cuenta en aquel mismo instante, pero siempre que tú estabas conmigo, todo aquello que anteriormente me había hecho sentir basura, desaparecía. Ellos intentaban volver a derrumbarme, a obligarme a refugiarme y a esconderme una vez más, pero llegabas tú y me hacías reír, o me enfadabas, o te enfadabas tú conmigo, tú y esa manía tuya de sonreír y hacer que todo lo demás me importe una mierda, tú y tu amor a lo que yo amo, a mi música, tu inocencia, y tus gamberradas, tus ganas de hacerme rabiar, esa habilidad tuya de besarme y volverme completamente loco, tú y tu manera de hacerme sentir querido, de hacer que confíe en ti hasta tal punto de hacer cualquier cosa que me pidas... - me incorporé finalmente para poder estar a su misma altura y acerqué mi cara a la suya mirándo sus ojos. - Nadie, en la vida me ha hecho sentir de esta manera, nadie...
Se me quebró la voz y ella cogió aire antes de hablar en un susurro, de manera que sólo nosotros en todo el mundo fuimos testigos de aquellas palabras.
- Te amo.
Y mi corazón dejó de latir durante los siguientes dos segundos, dejé de sentir el suelo debajo de mí y una fuerte sensación de júbilo me atravesó dejándome completamente atontado.
- Yo también te amo.
Ella soltó una leve risa y me echó los brazos al cuello volviéndo a tumbarme sobre el césped, la sostuve por la cintura sin dejar de mirar su sonrisa mientras lo decía una y otra vez.
- Te amo, te amo, te amo, te am...
Y la besé. Porque no había cosa en este mundo que deseara más que aquello, porque nada me hubiera podido impedir que lo hiciera, por que ella me correspondía, porque ni ellos podían destruir esto, porque la amaba y tenía más claro que nunca que era a su lado donde quería estar.
:')
ResponderEliminarAMO ESTA NOVELA!!!!!! ASDFGHJKDSFH <3 Escribis muy bien, tenes muchooo talento!!!! Me encanta, es perfecta :3
Awww se dijieron "Te amo" :')
Te dejo mo twitter! Yo ya te sigo, seguime por favor!! :D
Saludos desde argentina!
Atte: @leligravagna