lunes, 30 de septiembre de 2013

Capítulo 31 - Inalcanzable.

{Capítulo 31}
Definitivamente, aquella fue una de las mejores noches de todo lo que llevo de vida. Juro que no recuerdo la última vez que lo había pasado tan bien. Preparamos la mesa en la terraza de la casa y entre todos nos pusimos a preparar una cena increíble, ni si quiera nos dimos cuenta de que nos habíamos pasado cocinando pero nos reímos tanto que tampoco nos importó demasiado. Ryan comenzó a jugar con la harina, se hizo una barba blanca y entró en la cocina haciéndose pasar por Santa Claus, comenzó a decir quién había sido bueno y quién no, y a esto que cuando le llegó el turno a Justin, Ryan no pudo evitar estornudar llenándole la cara de harina. Creí que iba a darme un ataque de risa, y la cosa no hizo más que mejorar cuando Justin agarró el bote de ketchup apretándolo y dejando a Ryan cubierto de tomate, así se inició la guerra de comida.
Tras haber dejado la cocina como una auténtica leonera, dejamos la cena preparada y fuimos a cambiarnos. La cena transcurrió deprisa, los chicos no paraban de hacer tonterías, Justin me daba caricias cada segundo, alternaba algún que otro beso en mi mejilla y yo apoyaba mi cabeza sobre su hombro atenta a lo que se decía en la mesa.
- Y la hostia que le dio en el autobús fue lo mejor que mis ojos han presenciado desde que tengo razón, había un mal rollo y unas ganas de morirme de la risa al mismo tiempo que juro que iba a explotar. - explicaba Ryan a los demás mientras me señalaba.
- Es que a veces se le sube y hay que bajarle a golpes. - bromeé haciendo que los demás rienran nuevamente.
- Sí, la verdad es que agresividad no le falta ninguna, me tiene maltratado. - se quejaba Justin sonriendo sobre mi cabeza y acariciando mi espalda. Yo me separé un poco arqueando una ceja.
- Te tengo en tu sitio, que es diferente.
- Qué miedo. - rió Jace.
- Lo cierto es que te esta educando bien tío, con eso de tenerte a dos velas estas reforzando tu capacidad de autocontrol. - dijo Ryan increíblemente serio.
- En cuanto nadie mire, te mataré, Butsy. - respondió Justin lanzándole una mirada de pocos amigos.
- Encuentra la paz interior, el punto zen, deja la mente en blanco, que los gayumbos no se tensen, tú sólo...
No pudo decir una palabra más ya que a Justin le había faltado tiempo para coger su lata de cerveza y lanzársela en la cara.
- Recuérdame que no volvamos a tener charlas de las tuyas, lo escupes todo.
- Pero ¿qué has hecho? ¡Deja de desperdiciar la comida tirándosela a Ryan! - exclamó Alfredo desde la otra punta de la mesa.
Yo reía avergonzada mientras Christina, sonriendo divertida, secaba con su servilleta el rostro de Ryan que miraba a Alfredo con fastidio.
Entre bromas y risas, nuestra última noche fue llegando a su fin y decidimos que iba siendo hora de acostarse. Me reuní con Christina y Helena en la puerta de mi habitación para dormir juntas, pero cuando salí del cuarto de baño tras haberme cepillado los dientes tropecé contra su pecho.
- Hola, ¿dónde vas? - preguntó con dulzura en un susurro.
- A dormir, ¿y tú?
- También, por eso, te estaba buscando.
Solté una risita nerviosa tratando de disimular el rubor que había teñido mis mejillas.
- ¿Me necesitas para dormir o cómo?
- Más o menos, se podría decir que cuando estas tú, duermo mejor. - sonreía divertido, lo había notado.
- ¿Qué te hace pensar que quiero dormir contigo otra vez? - traté de parecer seria, él bufó.
- Lo nerviosa que te has puesto en cuanto te he respondido.
Mordí mi labio inferior desviando su atención casi al instante.
- Es la última noche con mis amigas, se quedan a dormir en mi cuarto, y no se permiten chicos.
Mi respiración se iba agitando cada vez más conforme él se acercaba acorralándome contra la pared a medida que hablaba. El suave roce de sus labios contra los míos me desarmó al completo, eran muy suaves, y tuve la enorme necesidad de morderlos una y otra vez hasta lograr que se deshicieran en mi boca.
- Qué me dices... ¿yo tampoco?
Negué despacio con la cabeza sin apartar mi mirada de la suya, y lentamente depositó un dulce beso sobre mis labios, sin desesperación ninguna, sin prisas, un beso completamente dulce y lleno de infinito cariño que me cortó la respiración. Un roce, dos. Jamás pensé que un beso tan tierno pudiese partirme en dos de aquella manera. Separó muy despacio sus labios aún a pocos milímetros de los míos.
- ¿Y ahora?
Volví a negar con la cabeza. Y sus labios se encontraron con los míos una vez más, esta vez con cierta ansia y deseo camuflados, su corazón bombea cada vez más rápido bajo su piel, agarro su camiseta con fuerza instintivamente y él coloca su brazo en mi espalda acercándome más hacia sí. Dejo escapar un leve jadeo al sentir que su lengua entra sin previo aviso en el interior de mi boca. Acaricia la mía. Electricidad. Se enroscan en un dulce baile en el que él controla cada paso. La calidez inunda mi boca haciéndome estremecer. Abro mi mano sobre su nuca y la deslizo hacia arriba agarrando su pelo y tirándo suavemente de él provocando que Justin abra un poco más la boca. Me hago con el control y esta vez soy yo quien marca los pasos. Se rinde al beso y continuamos tratando de expresar con ese contacto todo lo que nos es imposible expresar mediante palabras. Lentamente me voy quedando sin aire y abandono su boca a duras penas, nuestras respiraciones agitadas se acompasan y él me mira fascinado, presiona suavemente sus labios contra los míos.
- Cuando todos se vayan mañana, no tendrás excusa - sonríe y finalmente rompe el valioso contacto. - buenas noches Brooks.
- Duerme bien. - respondo en un hilo de voz.
- Mañana.
Con una sonrisa burlona desapareció en el interior de su habitación y me dejó completamente desarmada en mitad del pasillo, madre mía.
Abrí la puerta de mi dormitorio y ví a las chicas sentadas sobre la cama, volvieron la mirada hacia a mí y traté de recomponerme para que no se notara demasiado lo atontada que me sentía en aquel instante.
- Habla. - dijo Christina simplemente.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Contemplaba las vistas desde el pequeño balcón que había en la primera planta apoyando mis brazos sobre la fría piedra de la baranda, la fresca brisa me relajaba y me obligaba a cerrar los ojos para disfrutar al completo de aquella calma.
El dulce sonido de los grillos podía distinguirse un poco más lejos y se mezclaba con el romper de las olas en la orilla.
Había vuelto a tener la misma pesadilla, sólo que esta vez él me miraba mientras la besaba, podía verme llorar y aún así no cesaba, continuó así un largo rato hasta que comenzó a caminar al interior de la inmensa masa de paparrazzi agarrado de la mano de Katia, alejándose así de mí.
Me había despertado de golpe completamente empapada en sudor, con la pierna de Christina encima y el brazo de Helena pisando mi pelo. Con cuidado, había bajado las escaleras hasta la cocina para beber algo de agua y caminé después hacia la habitación que contenía el enorme piano blanco.
Me aproximé deslizando mis dedos sobre la tapa y ojeé las partituras que descansaban sobre ella. Salí de nuevo y sin haberme dado cuenta terminé en aquel sitio, no era mal lugar para pensar.
- ¿Tampoco puedes dormir?
La voz de Jace me sobresaltó detrás de mí, se fue acercando despacio sonriendo leve hasta apoyar sus brazos sobre la piedra de pie a mi lado.
- Tampoco. - sonreí a medias volviendo a fijar mi atención en el mar.
- Si me hubieses contado esto hace un par de meses te hubiera metido en un manicomio. - me dijo. Le miré extrañada y él rió leve. - Me refiero a que estamos en Los Angeles, en la casa del chaval por el que estaba pagando un concierto hace nada, no sé.
Reí sin poder evitarlo y agaché la mirada exhalando un leve suspiro.
- Ya, yo tampoco lo hubiera imaginado, han sido muchas cosas en poco tiempo, es surrealista.
- ¿Qué te pasa?
- ¿Qué?
- Vamos, _____. - levantó las cejas e inclinó la cabeza hacia un lado tratando de transmitirme que me conocía demasiado bien.
- Tengo miedo.
- Lo imagino. - sonrió acercándose a mí y pasando su brazo por detrás de mis hombros. - Supongo que pensarás que el mundo se te viene encima pero...
- No, no es el mundo. - suspiré pesada e hice una pausa levantando mi mano y acariciando mi colgante con la yema de los dedos. - Soy yo, no soy más que... yo.
- ¿Te parece poco? - suena sarcástico.
- No lo entiendes Jace, - espeto - no sabes lo que es estar constantemente escuchando que no soy lo suficientemente buena en mi cabeza, que no pinto una mierda aquí, no tengo ninguna experiencia, ni en esto, ni en nada, estoy asustada y enfadada conmigo, porque parezco torpe, y una cría, y me ven como si fuera una maldita marioneta sobre la que pueden hacer comentarios sin tener en cuenta sus sentimientos, critican lo que hago, inventan acerca de mí, sólo porque me he fijado en él, y él es quien es, y yo soy quien soy, me hacen sentir como un juguete del que pronto se cansarán y podrán deshacerse, y no lo soy, pero no consigo cambiar esa imagen ¿por qué no puedo? - Jace había cambiado su expresión y me escuchaba serio, yo podía sentir cómo mi respiración comenzaba a agitarse. - Que sí, hace unas semanas te hubiera dicho ''¿pero tú sabes quién es?'', y ahora cada vez que se acerca a mí todo cambia, me refiero, es una persona completamente distinta, a la que creía conocer y que ha resultado que no conozco ni una milésima parte de él, cada día que paso a su lado descubro algo nuevo, me hace sentir bien, pero la cosa cambia en cuanto salgo y veo que, a parte de mi inexperiencia como novia, también tengo que saber llevar mi inexperiencia como personaje público, me siento asfixiada, y muy, muy asustada, porque sé que al más mínimo error que cometa, todos ellos estarán al tanto, y harán que ese error me hunda el doble, y si encima ese error hace que él se canse de mí... - mi voz se quiebra y esto hace que Jace logre reaccionar, me coge por los hombros obligándome a mirarle a los ojos.
- Vale, vale, vale, vale, es suficiente, vamos a ver... - carraspeó y se quedó en silencio unos segundos como meditando lo que estaba a punto de decir. - Te conozco desde hace siglos, eres alegre, cabezota, gruñona, lista, risueña, tímida y a la vez alocada, eres cariñosa, replicona, exhasperante y podría pasarme toda la noche así, pero lo que quiero que tengas claro, es que eres todas esas cosas, menos débil. Has crecido con nosotros, hasta hace nada te has enterado de que eres adoptada, has tenido que asumir todo tu pasado en cuestión de minutos, has tenido que asumir que nada de lo que creías era cierto, has soportado que el mundo entero opinara sobre tus actos sin tener la más remota idea acerca de ti, has cargado con críticas, insultos, y has salido intacta, y no solo eso, sino que has continuado aquí, con él, ¿no valoras esa parte? ¿acaso no te das cuenta de lo que has conseguido llevar hacia delante? Mira ____, no te he visto salir con muchos chicos a lo largo de tu vida, eso es cierto, pero es porque eres una de las pocas personas que no acepta un amor sin antes haber tenido asegurada esa chispa que será la que de vida. Claro que te causa terror, ¿a quién no? si estuviera en tu pellejo habría salido huyendo hace tiempo, mírate joder, no te había visto así de feliz desde hace muchísimo, tú no te has visto la cara cada vez que le tienes cerca, y no es la cara que se le quedaría a todas las jodidas nenas que hay en este planeta, él ha conseguido traspasar tu maldito muro, por eso sigues aquí, y no lo conozco de mucho, pero puedo asegurarte de que él también daría todo porque esto continuase adelante.
Cogí aire sin dejar de mirarle, las piernas comenzaban a fallarme, podría haberme caído al suelo en cualquier momento de no ser porque Jace me estaba sosteniendo.
- Sé que también te aterroriza el hecho de separarte de él, pero te digo una cosa, cuando alguien consigue atraparte, es difícil deshacerse de ese sentimiento así como así, incluso en cuestión de un año, te lo digo por propia experiencia, y a él... - se encogió de hombros tras hacer una breve pausa- tampoco es que hayamos tenido charlas acerca de esto pero puedo decirte con certeza que lo tienes loco, y si es listo, créeme que no va a dejarte escapar. Si te centras en quien te importa, todo lo demás dejará de molestarte.
Sin poder soportarlo más me acerqué rodeando su cintura con mis brazos y le abracé con fuerza atrayéndole hacia a mí reteniendo las lágrimas a duras penas. Él correspondió a éste abrazo y apoyó su mejilla sobre mi cabeza.
- Me siento tonta teniendo tanto miedo.
- Ni se te ocurra pensarlo si quiera, ya verás que conforme pase el tiempo todo irá llendo a bien, toda esa sensación se esfumará.
Pasamos un par de minutos así, hasta que conseguí calmarme poco a poco. Me separé un poco para poder mirarle dedicándole una sonrisa de agradecimiento, él depositó un suave beso en mi frente y se separó de mí.
- Vamos, se hace tarde y mañana nos espera madrugón. - reía mientras volvíamos al interior de la casa. - A ti aún te queda más tiempo para disfrutar de este sitio, gracias por traernos.
- No las des pequeño Jacob, la idea fue de Justin. - sonreí vacilona. - Hablando de Helena, ¿qué tal van las cosas con ella?
- ¿Quién ha mencionado a Helena? - reía él.
- Nadie, pero de alguna forma tenía que sacar el tema. - me encogí de hombros.
- Van genial, incluso mejor que las otras veces, ya no levanta esa especie de muro cada vez que las cosas se tuercen lo más mínimo, hablamos más y esta más dulce... igual es California, debería comprar una casa aquí.
Ambos reímos hasta que llegamos a la puerta de mi habitación y volví a fundirme en un fuerte abrazo con él. Hacía tiempo que no teníamos una de nuestras charlas.
- Gracias Jace, lo necesitaba.
- Siempre me tendrás aquí, y oye, tienes dieciocho años, disfruta.
- Lo haré, buenas noches. - sonreí mucho más y esperé hasta que él se hubo ido para volver a mi diminuto espacio en la cama.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Cuídate capullo, intenta no meter la pata hasta que vuelva.
Justin y Ryan se abrazaban delante de la puerta que conducía a la sala de embarque, yo agarraba las manos de mis amigas con fuerza creyendo que así podría prolongar el tiempo que se quedaran conmigo.
Justin abrazó a Chaz dándole unas suaves palmadas en la espalda y tras dejar que Alfredo se despidiera también fue repartiendo abrazos a cada uno de mis amigos.
- Cuida bien de mi colega, no dejes que se desmadre demasiado, te toca mantenerle controlado. - le dijo a Christina con una dulce sonrisa.
Ésta rió asintiendo.
- Lo haré, tranquilo, pero baja el precio de las entradas, que me has dejado sin blanca con el último concierto.
- Lo tendré en cuenta. - rió él divertido.
Ryan y Chaz se despidieron de mí poco después y tuve que luchar para conseguir quitarme a Ryan de encima que no paraba de repetirme que me echaría de menos. Me volví hacia mis amigas, ambas me miraron, y yo las miré a ellas e hice un mohín casi involuntariamente, al cabo de un segundo todas nos fundíamos en un abrazo grupal.
- Chicas, que nos vemos dentro de poco y me váis a hacer llorar. - casi reí.
- Ni se te ocurra pasártelo demasiado bien sin nosotras eh. - gimoteó Helena.
- Y usad protección. - dijo Christina con total normalidad acariciando mi mano.
- ¡Christina! - exclamamos Helena y yo a la vez.
- ¿¡Qué!? - reía ella encogiédose de hombros.
- Os voy a echar mucho de menos, nos vemos pronto. - sonreí dejando que se pusieran en marcha.
Todos se despidieron y recogieron su equipaje de mano para coger el vuelo, en ese instante pude sentir el brazo de Justin posándose sobre mis hombros y su voz sonó algo ronca cuando me susurró al oído.
- Ahora eres toda mía.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Espero que os haya gustado, si quieres que te avise para el siguiente haz RT AQUÍ

5 comentarios:

  1. DIOOOOOOOOOOOOOS DIOOOOOOOOOOOOOS DIOOOOOOOOOOOOOOOOOS.
    QUE ME MUEROOOOOOOOOOOOOOOOOOO.
    ESE FINAAAAAAAAAAAL. MAEEEE MIAAAA.
    MARIA CAPULLA, ¿COMO ACABAS EL CAPITULO ASIIIIII?
    NECSITO PROXIMO CAPITULO YA DE YA DE YA. POR DIOS.

    ResponderEliminar
  2. Pero vamos a ver, ¿tu te has dado cuenta de que lo que escribes es puro asñkdjsakdsjds? Cada palabra, cada momento, cada cosa me vuelve loca, en plan... esta novela es lo más adictivo del mundo. Dios mío me he enamorado infinitamente de este Justin, (si has leído alguna vez mis tuits lo comprobarías, porque me vuelvo completamente loca JAJA), en fin que me he zampado los 31 capitulos, aunque me ha costado porque he empezado clases y tal, PERO BUENO.
    PASEMOS A LO IMPORTANTE, "Ahora eres toda mía" ¿eso significa sexo? POR FAVOR DIME QUE SÍ, LO NECESITO DIOS DIOS DIOS, esta pareja es tan sdkjsad, te juro que me he enamorado y dios, desearía que fuera real, me siento tan sñdkjs cuando te leo, realmente me siento la protagonista y eso es algo que no todos consiguen hacer. Tu novela vale la pena leer y es simplemente genial.
    No sé qué mas decir, estoy esperando con ansias el siguiente capítulo, POR FAVOR QUE LLEGUE PRONTO, ES MI DROGA, LO NECESITO.
    Siguiente ♥
    (@oreowithswagg)

    ResponderEliminar
  3. Diosss amo tu noveela, es P.E.R.F.E.C.T.A. sigueme en Twitter porfis @Carlochi_ochi

    ResponderEliminar
  4. siguelaaa la novela tioo puro asdfghklñ*-------------------------------------------------------------------------------------------------*
    sdfhjkidygfxdegrtjgifjudyegt4d JUSTIN es mi idolo y encima lo pones jusnto a una novela tan sdgjkoig que mueroooo<3333

    ResponderEliminar